Las estadísticas oficiales confirmarán las sensaciones de que asistimos a una rotunda recuperación del sector turístico en Pontevedra y las Rías Baixas
09 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La segunda Semana Santa pos pandemia se ha traducido en una rotunda recuperación del sector turístico, con un evidente aluvión de visitantes que se ha reflejado en unas cifras de ocupación muy superiores a las del 2022. A expensas de que Diputación ofrezca en próximos días las estadísticas oficiales que haya recogido Turismo Rías Baixas, ya podemos aventurar, adelantándonos al barómetro oficial, que ha sido una Semana Santa de abarrote.
Este año tuvimos, además, a la meteorología como excepcional aliada, con temperaturas casi estivales, lo que propició que hubiera un incremento de reservas de última hora. Lo que unido a que esta vez los festivos han caído en abril, más tarde que en otras ocasiones, se han dado una coalición de circunstancias muy favorables. Teniendo en cuenta que los hábitos de hacer turismo se han modificado en los últimos años —y más después de la pandemia—, cada vez es más habitual reservas online y a través de las plataformas, por lo que muchos de los que nos han visitado, lo habían decidido in extremis.
Tiempo y fechas
Antes de lo que digan las cifras oficiales, la mera observación ha deparado la conclusión empírica de que hemos estado a tope. Hacía mucho tiempo que en una Semana Santa no había semejante nivel de ocupación en alojamientos turísticos, así como en restaurantes y terrazas de cafeterías. Y qué decir de los aparcamientos. De hecho, en Sanxenxo estuvieron operativos los leiras párking que habitualmente se habilitan solo en los meses de verano, como, por ejemplo, en tres fincas de la rúa Vigo. A pesar de que se habilitaron 200 plazas de aparcamiento en la planta superior de la Praza do Mar. ¡Y qué decir del llenazo en el puerto deportivo, donde no quedaron atraques libres para embarcaciones en tránsito!
Tampoco recordaba ver en estos días festivos, colas de vehículos circulando por el tramo de Vía Rápida del Salnés, entre Sanxenxo y O Grove como las que ya había el Jueves Santo y que no tenían nada que desmerecer a las habituales de agosto. Otro indicador: las hileras de coches aparcados en las cunetas y arcenes de la carretera costera PO-308 en los aledaños de Combarro, que de nuevo se convirtió en escala obligada para miles de turistas.
Otra evidencia del abarrote fue el nivel de ocupación que tuvieron los barcos de la naviera que ha estrenado las visitas a la isla de Tambo, que a la vista de capacidad de convocatoria, serán en próximos meses un reclamo de éxito como pasa con sus «hermanas mayores» del parque Nacional Illas Atlánticas. Por supuesto que también las singladuras a Cíes y Ons registraron llenos en esta Semana Santa, pero ya se trata de algo más esperable. Solo a Cíes fueron más de 7.500 turistas que ocuparon los barcos que zarparon de Vigo, Sanxenxo y Portonovo. Y más de 1.300 los que eligieron Ons y se embarcaron en Bueu, Sanxenxo, Portonovo y también desde el muelle de As Corbaceiras en Pontevedra.
Resultados económicos
Aguardemos que los resultados económicos para el sector servicios estén a tenor del abarrote que hemos tenido. Había cálculos previos que leí que apuntaban a unos ingresos de 16 millones de euros en las comarcas de Pontevedra y O Salnés, según estimaciones de portavoces de los sectores hotelero y hostelero.
Como siempre ocurre, hay matices, tanto por segmentos entre establecimientos hoteleros, viviendas de uso turístico y otros alojamientos; como por lo que se refiere a destinos. De nuevo Sanxenxo ha estado a la cabeza de las preferencias de cuantos nos eligieron para pasar unos días de asueto. La posición de líder en capacidad alojativa de este concello, con más 9.500 plazas hoteleras y cerca de 4.000 viviendas de uso turístico, le confieren una ventaja logística impresionante. Los mayores niveles de ocupación, con llenos entre jueves y sábado, ocurrieron en los hoteles de más estrellas y en las viviendas de uso turístico.
Pero no solo Sanxenxo estuvo a tope. O Grove, Baiona y las ciudades de Vigo y Pontevedra también estuvieron muy concurridas y fueron referentes del subidón de turistas y visitantes que hemos tenido. En el caso de la ciudad del Lérez, los peregrinos han sido una variable diferencial, aunque con pernoctaciones de un solo día, debido al Camino Portugués, cada vez más frecuentado.
El recuerdo del doctor Tábara
Una de las novedades que se estrenó en esta Semana Santa fue el balizamiento de algunas playas, en el caso de los concellos de Sanxenxo y de Marín, las más frecuentadas por los turistas como Silgar, Canelas, Mogor o Aguete, entre otras. Es la consecuencia directa de la tragedia ocurrida hace un año, cuando una motora invadió la zona de baño y golpeó mortalmente a un turista que buceaba frente a Silgar. La muerte del doctor Juan Tábara, a expensas del resultado de la investigación y del posterior juicio, al menos sirvió para que ayuntamientos como el de Sanxenxo considerasen los riesgos evidentes que existían para los bañistas en fechas como Semana Santa en las que no se habituaba balizar las zonas de baño y delimitarlas de otros usos y deportes náuticos. El suceso del Viernes Santo del 2022 fue un baldón para el destino estrella de las Rías Baixas. El fallecimiento del cirujano coruñés no tiene remedio, pero al menos actuó de acicate para que las administraciones municipales de la ría se mentalizasen de asumir las responsabilidades «in vigilando» que les corresponden.