Sostienen que un centenar de pastillas de éxtasis intervenidas en Pontevedra eran para celebrar un cumpleaños

En su día la Policía Nacional de Pontevedra vinculó la intervención de 101 pastillas de MDMA o éxtasis en diciembre del 2021 con el trapicheo relacionado con el ocio nocturno de la ciudad del Lérez. Sin embargo, tanto el acusado como los numerosos testigos que este martes comparecieron en la Audiencia de Pontevedra negaron taxativamente esta afirmación,

En su lugar, expusieron que los comprimidos, junto con los cuatro gramos de cocaína y los poco más de tres gramos de resina de cannabis incautados por los agentes, tenían como destino el autoconsumo de los asistentes a la fiesta de cumpleaños del único encausado por estos hechos. Así, precisaron que, previamente a su arresto, se juntaron en la plaza de A Verdura y le entregaron distintas cantidades de dinero para que adquiriese los estupefacientes en el entorno de O Vao.

La intención, según expusieron, era consumirlos ese fin de semana en la vivienda que tenían el acusado en el municipio de Ponte Caldelas. «Decidimos coger para pasarlo bien», señaló uno de estos testigos, quien precisó que, en esta ocasión, le tocó al encausado adquirir la droga, mientras que otras veces fue él quien asumió este rol.

«Lo cogieron con drogas que eran para todos», expuso, por su parte, otra de las comparecientes, quien confesó que nunca asumió la compra de los estupefacientes «porque me daba miedo». «Íbamos a pasarlo bien, a celebrarlo (...). Como era su cumple se ofreció él a ir», terció un tercero. Y así el resto de los testigos de la defensa, quienes coincidieron en que la droga se iba a consumir exclusivamente en la vivienda donde estaba previsto celebrar el cumpleaños.

Pese a estas declaraciones, el fiscal no varió los cargos y mantuvo su petición de cuatro años de cárcel y multa de 4.600 euros. Explicó que el arresto se produjo como consecuencia de una serie de informaciones que aludían a supuestas ventas de drogas en el interior de un local del casco histórico, así como aseguró que le sorprendía que se argumentase la celebración de un cumpleaños cuando inicialmente el acusado sostuvo que adquirió la droga intervenida para su autoconsumo durante la Navidad.

Además, entiende que no se dan los requisitos para hablar de consumo compartido, ya que considera que, entre otras cuestiones, no es una cantidad insignificante o no se iba a producir un consumo inmediato. «No se pueden generar espacios de impunidad», sostuvo.

No se observaron ventas

«No tiene relevancia penal», insistió, por su parte, la defensa. La abogada, al contrario que el fiscal, entiende que sí se puede hablar de consumo compartido, toda vez que considera que se pueden entender como cantidades insignificantes de estupefacientes a la vista de las personas que iban a consumirlos en la fiesta. «No hay peligro para la salud pública», remarcó al respecto.

De igual modo, resaltó el hecho de que, en este caso concreto, ningún policía observó transacción alguna. Esto es, ninguno de los agentes pudo aseverar que el encausado vendió droga: «No han visto nada de nada».

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