El BNG ve la mano tendida por el PSOE como «unha man aberta para dar» tras registrar los socialistas una moción para consolidar la feria en la Alameda
23 sep 2023 . Actualizado a las 08:41 h.La posibilidad de sellar un nuevo gobierno de coalición en Pontevedra entre BNG y PSOE parece alejarse cada vez más tras una semana cargada de mensajes cruzados, acusaciones y acciones que se contradicen con algunas manifestaciones públicas.
Tras el pleno del pasado lunes en el que el PSOE atacó con una moción, apoyada por el PP, para reurbanizar la calle Reina Victoria, el BNG dio por rota cualquier posibilidad de pacto. Primero, afirmando que mientras los nacionalistas gobiernen no se reabrirá dicha calle; y posteriormente afirmando que el PSOE demostraba con esta actitud que no tiene intención de entrar el gobierno. Los socialistas, recuerdan desde el BNG, han decidido no entrar el gobierno de Santiago «pero a diferenza é que alí o anunciaron e aquí non», insiste la alcaldesa en funciones, Eva Vilaverde (BNG). Por parte del PSOE, su portavoz, Iván Puentes negó rotundamente que no quieran pactar, apeló a que intervenga el alcalde para «aportar cordura» y rebajar el «tono incendiario» de su número 2, y aseguró que los socialistas tienen la mano tendida para alcanzar un pacto que dé estabilidad a la gobernabilidad de la ciudad.
Esa mano tendida, aseguró este viernes Eva Vilaverde en un nuevo alejamiento de las posturas, «máis parece unha man aberta para dar», toda vez que, a su juicio, los socialistas dicen una cosa y hacen otra.
El último ejemplo es la moción que ayer mismo registró la concejala Yoya Blanco (PSOE), instando la modificación de la ordenanza reguladora de mercados ambulantes con el fin de consolidar a la Alameda como ubicación definitiva para la feria ambulante. Un postulado que choca frontalmente con lo que defiende el BNG, en la línea de lo sucedido con Reina Victoria.
La moción del PSOE —que previsiblemente se abordará en septiembre, ya que en el mes de agosto no hay pleno ordinario— contará en el apoyo del PP, que ya anunció su disposición a aprobar esa modificación de la ordenanza para consolidar la feria en la Alameda.
Por ello en septiembre se reproducirá con toda probabilidad la pinza PP-PSOE y el grupo de gobierno del BNG, en minoría, volverá a perder una moción trascendental para su política, como pasó esta semana.
De ahí que en las filas nacionalistas sigan sin entender el doble juego del PSOE: por un lado instan el diálogo y por otro siguen «tratando gobernar a través de mocións», como lamentó Eva Vilaverde, que este viernes calificó las propuestas incluidas en el escrito remitido por los socialistas como punto de partida para retomar las negociaciones —aparcadas desde el 20 de junio— como «claramente irrealizables».
Todo este caldo de cultivo está diluyendo las opciones para que BNG y PSOE puedan alcanzar un acuerdo de gobierno. Y mientras tanto, en el PP se frotan las manos. Elevado al rango de primera fuerza política en Pontevedra tras las elecciones de mayo (11 concejales frente a 9 del BNG y 5 del PSOE), Rafa Domínguez se limita a ver el enfrentamiento entre los dos grupos y a advertir a los nacionalistas que el mandato se les puede hacer muy largo gobernando en minoría. «Basta con la abstención del PSOE para que cualquier moción que llevemos al pleno salga aprobada», señaló el pasado miércoles.
En el PSOE apelan a la intervención de Lores, actualmente de vacaciones; en el BNG creen que el pacto hoy por hoy es inviable. Y aún no han pasado ni dos meses desde el arranque del mandato.