El alcalde cuestiona que la oposición vuelva siempre sobre los mismos temas
21 sep 2023 . Actualizado a las 13:35 h.El próximo lunes se cumplen cien días desde la séptima investidura de Miguel Anxo Fernández Lores como alcalde de Pontevedra, pero por problemas de agenda —el triatlón, el lunes hay pleno...— el regidor adelantó a este miércoles su balance, en el que proclamó que «os tres últimos meses teñen sido os máis intensos que vivín dende que son alcalde». Presidiendo un gobierno en solitario y en clara minoría, Lores se fija como reto más inmediato «consolidar este concello como un lugar de altísima calidade de vida», y lanzó un mensaje contundente para quieres quieren revertir decisiones tomadas o ir «en contra» del modelo: «Non imos volver atrás».
Fue un mensaje dirigido expresamente a la oposición, tanto del PP como del PSOE, grupo al que agradeció de nuevo que le facilitara la alcaldía con sus votos, pero al que reprochó que no haya aportado nada en positivo en estos tres meses. «A oposición segue tratando de volver atrás, sempre coas mesmas vainas —reflexionó—. ¿Cantas veces tratamos en pleno sobre Raíña Vitoria, ou os lombos, ou o baixadas de impostos? Pois desde o minuto un deste mandato están de novo co mesmo, obstruíndo».
Frente a esa oposición municipal, Lores sigue repitiendo hasta la saciedad la palabra que convirtió en su lema de campaña: «Avanzar». «Queremos que Pontevedra avance, o 17 de xuño iniciamos unha nova etapa mirando cara ao futuro e deixando atrás o pasado», afirmó. Y a facilitar ese avance van encaminadas «decisións estratéxicas» que han cambiado la manera de actuar del gobierno local. «Todo se está a levar doutro xeito —afirmó—. Conseguimos que os ritmos estean moi marcados, que haxa maior organización e coordinación e estamos gobernando como planeamos nun principio, sendo máis eficientes e sacando adiante as cousas tal e como as plantexamos neste novo mandato».
En su comparecencia ante los medios, el regidor adelantó que se están revisando «absolutamente todas» las iniciativas que estaban en marcha en el anterior mandato con el fin de priorizar actuaciones, especialmente aquellas que entraron en convocatorias de fondos europeos y sobre las que pesa una fecha límite para su ejecución. No quiso citar ninguna actuación en concreto, pero alertó sobre la posibilidad de perder financiación si no se cumplen determinados plazos. «Estamos revisando todo, hai proxectos sen definir, outros que non teñen estudos previos, informes sectoriais, ou mesmo dos que descoñecemos a súa tramitación orzamentaria... Hai proxectos que teñen que estar rematados a mediados do 2025 e dos que non coñecemos polo miúdo o seu estado de tramitación». Afirmó que se está recopilando toda la información y que cuando haya un diagnóstico se tomarán «as decisións pertinentes».
Pontevedra Flúe
A este respecto, y ante la falta de concreción, se le preguntó expresamente por la estrategia Pontevedra Flúe, que en el anterior mandato impulsó el área socialista del gobierno local. «Eu desde logo non vin concretada esa estratexia con proxectos finais... pero como sempre digo, todo o que entra na rede é peixe. Non imos desbotar nada sen analizalo coidadosamente».
La moción de confianza, vía para sacar presupuestos en minoría
Hay un asunto que planea sobre cualquier análisis que se quiera hacer de los primeros cien días de mandato: la relación entre el BNG y el PSOE, la posibilidad de reeditar un gobierno bipartito. Ahora mismo no está sobre la mesa. Segun Lores, porque «eles decidiron non entrar, unha decisión que merece o máximo respecto. Se cambian de postura no futuro, seguro que nos atoparán». De momento se van dando pasos que alejan el pacto, como la reubicación de las oficinas municipales del grupo socialista, que abandonará en breve los despachos que venía usando en la planta de gobierno de Michelena 30.
Lores asegura que no le teme a gobernar en minoría, ni siquiera siendo una minoría tan apabullante como la que tiene en este mandato frente a la suma de PP y PSOE, ni a negociar con los grupos de la oposición cuestiones clave. Anunció que «se está a falar có PSOE» para aprobar una nueva modificación de crédito este mismo año, y que ya se trabaja en los presupuestos para el próximo ejercicio.
Sacar las cuentas adelante es posiblemente el principal escollo de gobernar en minoría. Lores recordó que la legislación le da el recurso de la moción de confianza: si el pleno rechaza el proyecto de presupuesto municipal, el alcalde se sometería a dicha moción. Si la gana, los presupuestos quedarían automáticamente aprobados; en caso de perderla, la oposición tendría 30 días para armar una moción de censura, algo que ahora mismo parece una escenario bastante lejano en Pontevedra.