Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El bum del transporte público: «Cojo dos buses y un tren para ir y venir a trabajar de Vigo a Pontevedra y estoy encantada»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Loli y Ángela, usuarias del transporte público en Pontevedra.
Loli y Ángela, usuarias del transporte público en Pontevedra. María Hermida

Ángela y Loli cuentan cómo les cambiaron la vida las bonificaciones para ir en autocar o ferrocarril y que en la ciudad del Lérez haya nuevo sistema de autobuses urbanos

13 oct 2023 . Actualizado a las 10:50 h.

Alas 10.01 minutos arranca el autocar de la plaza de Galicia de Pontevedra. No llega ni a un minuto el retraso con respecto a la hora de salida prevista, las 10.00. Es la línea 2 del transporte urbano de Pontevedra, circular y de color azul. En esta parada, en esta frecuencia, solo se ocupan cinco o seis asientos. «Tenías que venir a primera hora, ahí sí que hay gente. Ahora es más relajado», señala el chófer. Aún así, poco tarda en animarse la cosa. La subida de pasajeros es notoria en la zona de las estaciones de tren y de bus, así que antes de salir del centro ya hay más de media entrada. Se nota que los que suben son casi todos usuarios habituales, porque saludan por el nombre al conductor y toman asiento juntos para iniciar tertulia. Así comienza el viaje hacia Montecelo y luego Monte Porreiro. 

En dos de los asientos viajan Ángela y Loli, que van a trabajar a dos sitios diferentes y que ya son amigas de tanto viajar juntas en el autocar. Ambas dan cuenta del cambio que ha supuesto tanto la implantación del nuevo sistema de bus urbano en Pontevedra, con los que se puede viajar al barrio de Monte Porreiro cada quince minutos, como las bonificaciones aplicadas por las distintas Administraciones. Una de ellas, de Vigo, cuenta el recorrido que hace todos los días laborables: «Yo enlazo tres transportes públicos para ir a trabajar y estoy encantada. En Vigo cojo primero el bus urbano, que es el peor de los tres porque siempre hay huelgas. Luego en Guixar me subo al el tren hasta Pontevedra y aquí me bajo y ya cojo el urbano hasta Monte Porreiro. Lo puedo hacer porque tengo el abono gratuito del tren y los descuentos en los autobuses. Si fuese como antes no me compensaría», indica. Su compañera de autocar asiente con la cabeza y replica: «Yo soy de Pontevedra y antes iba andando a trabajar. Ahora el bus funciona bien y enseguida llego», dice. Han pasado 16 minutos y el autocar se acerca ya a Montecelo. Se baja parte del pasaje. Los demás permanecerán en el bus hasta Monte Porreiro, es decir, 25 minutos. ¿Suele haber retrasos? «Depende del tráfico, pero poca cosa», dicen las dos.

El aumento de pasajeros obliga a reforzar algunas frecuencias del bus urbano en Pontevedra  

El autobús urbano tira en Pontevedra. Esa es la conclusión a la que se puede llegar observando lo que ha ocurrido en los últimos dos años. En octubre del 2021, la ciudad vivía todo un hito: se ponía en marcha un nuevo servicio de transporte urbano, con financiación de la Xunta y el Concello, con dos líneas y con 38 paradas. Dos años después, algunas frecuencias, sobre todo las de primera hora y las del mediodía, tienen que reforzarse con segundos autocares por el aluvión de viajeros que las utiliza. ¿Qué ha hecho despertar la demanda? Las claves son dos: el servicio es efectivo —hay autocares cada quince desde el centro a Monteporreiro, bien por Montecelo o por A Xunqueira— y la bonificación de los billetes —gratuitos para los menores de 21 años— ha llevado a apostar por el transporte público a viajeros que nunca antes lo habían usado.

Las líneas que incluye el bus urbano son dos, con salidas cada media hora. Hay una azul, que va desde la plaza de Galicia hasta Monteporreiro y que comunica la ciudad con lugares tan frecuentados como el hospital de Montecelo o los centros educativos ubicados en sus alrededores, y la roja, que va hacia A Xunqueira y por lo tanto enlaza la urbe con el campus universitario, para desembocar luego también en el barrio de Monte Porreiro. La más demandada es la primera, tal y como explican desde Autocares Rías Baixas, la empresa que es concesionaria de las líneas del transporte urbano (el denominado Servizo de Interese Municipal, SIMU). Desde allí, Aurelio Cuíña, administrador de la firma, indica: «Estamos reforzando con dos autocares algunas frecuencias del autobús desde el centro hasta Montecelo y Monte Porreiro porque, tanto a las a las 7.30 horas como a las 8.00 y a las 15.00 y a las 15.30 horas tenemos mucha demanda. Están utilizando esta línea muchos estudiantes, personas que van al hospital...».

Pasajeros cogiendo el autobús urbano de Pontevedra en la plaza de Galicia.
Pasajeros cogiendo el autobús urbano de Pontevedra en la plaza de Galicia. Capotillo

En realidad, tal y como señala Cuíña, hay una subida generalizada de viajeros animada por las bonificaciones en las tarifas aprobadas por las Administraciones, que tienen vigencia hasta el día 31 de diciembre. «Por fin parece que se acaba con aquello tan triste de ver un autobús con dos o tres viajeros a bordo. Los descuentos han hecho que muchas personas, entre ellas muchos jóvenes, hayan empezado a usar y a conocer el transporte público y a darse cuenta de su utilidad», señala Aurelio Cuíña. El incremento de clientela es lo único que está jugando a favor para las concesionarias de las líneas en un momento en el que los costes se han incrementado de forma brutal. 

De 21.000 a 35.000 pasajeros

En octubre del 2021, en el primer mes de funcionamiento del nuevo sistema de bus urbano, el servicio se había estrenado con un total de 21.253 pasajeros en las dos líneas operativas. En junio de este año la cifra había subido hasta los 35.000 viajeros. En verano, como es tradición, bajó porque los estudiantes no lo utilizan para desplazarse e interfieren también las vacaciones de muchos trabajadores. Pero, aún así, en agosto hubo 29.000 usuarios. Los datos de septiembre no están listos, pero se cree que hay aumento con respecto a junio.

El billete, gratis para los jóvenes, sin bonificación cuesta 1,55 y con la tarjeta TPG son 0,45 céntimos 

El billete de bus urbano en Pontevedra cuesta, sin bonificación, un total de 1,55 euros. Pero la realidad es que la gran mayoría de los viajeros no pagan esa cantidad, ya que hasta el día 31 de diciembre están en vigor distintos descuentos. Para empezar, el autocar es gratuito para los menores de 21 años que cuenten con la Tarxeta Xente Nova (TXN). Tienen un máximo de sesenta billetes al mes. Además, a partir de esa edad, solamente con contar con la tarjeta del Transporte Público de Galicia (TPG) los billetes salen por 0,45 céntimos. En ambos casos, las tarjetas se pueden solicitar en alguna de las tes oficinas de Abanca habilitadas para ello en la ciudad, que son las ubicadas en las calles Augusto Besada, Eduardo Pondal y Juan Bautista Andrade.

Existe también la posibilidad de comprar bonos de 50 viajes de 25 euros, en los que el precio al que sale cada trayecto es de 0,50. En este caso, el vale tiene una caducidad de un mes. 

Transbordos gratuitos

Además de las dos líneas circulares del bus urbano, en Pontevedra hay otras 62 que corresponden al transporte metropolitano de Galicia, que pasan por el concello y circulan también por otros municipios. Una de las ventajas de las bonificaciones que están en marcha es que permiten hacer transbordos gratuitos entre las líneas siempre que sea dentro del municipio de Pontevedra.