El CHOP diagnosticó el pasado año 227 cánceres de mama en el área de Pontevedra

Cristina Barral Diéguez
CRISTINA BARRAL PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Personal del hospital de día de oncología del Provincial de Pontevedra conmemoró el día mundial contra el cáncer de mama
Personal del hospital de día de oncología del Provincial de Pontevedra conmemoró el día mundial contra el cáncer de mama CHOP

La unidad multidisciplinar tiene una consulta específica para pacientes de alto riesgo

19 oct 2023 . Actualizado a las 13:04 h.

Este jueves se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. El Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) cuenta con una unidad multidisciplinar de este tipo de tumor. El año pasado se diagnosticaron 227 cánceres de mama en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, una cifra similar a la del 2021, con 232. La coordinadora de la unidad, la cirujana Teresa Fernández, explica que la recogida de datos se hace en diciembre y que no suele haber grandes variaciones. «El cáncer de mama en hombres es el 1 % de las series y en nuestra unidad suele haber dos varones al año», señala.

En los últimos años ha aumentado la supervivencia gracias, en parte, a los cribados. Las mamografías se hacen a los 50 años en Galicia, pero hay voces que piden bajar esa edad. Desde la unidad subrayan que los cribados se realizan ajustados a realidades estadísticas para que sean eficaces en la detección de casos. «En otras comunidades se ha disminuido la edad de inicio a los 45 años, pero la sensibilidad de la mamografía en estas edades no es buena por tratarse de mamas grasas. Esto genera falsos positivos y negativos, por lo que como prueba diagnóstica de cribado no es buena y se está abandonando esta idea», indica Teresa Fernández. Desde este mes, en Pontevedra se ha ampliado la edad de los 69 a los 74 años. A estas edades sí que la sensibilidad de la mamografía es muy buena en la detección. El aumento de la esperanza de vida y de la calidad de vida en este grupo de edad justifica el cribado.

Además de acudir a las mamografías y llevar una vida lo más saludable posible, ¿qué recomiendan desde la unidad? Hacen hincapié en que en el cáncer de mama influyen muchos factores. «Todos sabemos que el tabaco, la obesidad, el sedentarismo, aumenta la incidencia de cánceres. Hay otros como la edad, la herencia, la nuliparidad [ausencia de embarazos], la edad de la primera menstruación o la lactancia materna, difíciles o imposibles de modificar», expone la coordinadora. Que añade que lo recomendable es asistir a la cita con la mamografía, cada dos años a partir de los 50 años. «También es importante autoexplorarse y ante cualquier duda, como por ejemplo la aparición de un nódulo que no cambia con la menstruación, acudir al médico de familia. Existe una vía rápida de diagnóstico que se puede solicitar y en 15 días (la mayoría en 7 días) se realizan las pruebas radiológicas necesarias».

En la unidad del CHOP existe una consulta específica en la que se valoran las pacientes con algo riesgo de padecer un cáncer de mama. Para el seguimiento de estas mujeres existe un protocolo especial, más intensivo que en el resto de población. En el caso concreto de la mutación BRCA, se estudia la familia y además de los estudios genéticos, se realizan las cirugías disminuidoras de riesgo necesarias y el posterior seguimiento, detalla la cirujana.

La información y el acompañamiento a las pacientes son «pilares fundamentales». La consulta en la que explican el diagnóstico no tiene límite de tiempo. «Suele durar una media de 45 minutos, pero se puede prolongar lo necesario y algunas pacientes vuelven a otra consulta para abordar la situación con más serenidad. La experiencia nos dice que, en general, cuanto más informada está la paciente, menos dudas y miedos tiene». Está todo protocolizado para evitar burocracias y pérdidas de tiempo, gestionando para cada paciente todo lo necesario. Tienen una consulta de enfermería a la que pueden acudir sin cita en cualquier momento y también apoyo de salud mental con una enfermera especializada «que las valora y orienta y, si fuese necesario, las deriva a psiquiatría».

«El objetivo en los no curables es cronificarlos y mejorar su calidad de vida» 

El cáncer de mama metastásico es el que tiene un índice de supervivencia más bajo. ¿Hay esperanza con algunos tratamientos nuevos a largo plazo o todavía no se ve?, se le pregunta a la coordinadora de la unidad multidisciplinar de mama del CHOP. Teresa Fernández afirma que estos cánceres se tratan «con todas las armas que tenemos de forma personalizada porque no todos son del mismo tipo molecular y no es lo mismo una metástasis en el cerebro que en huesos, por ejemplo». También hay que tener en cuenta, apunta la profesional, la paciente portadora del tumor, su edad y sus patologías asociadas.

Lento pero constante

En todo caso, la cirujana se muestra optimista. «En los últimos años se han conseguido mejoras en los resultados combinando tratamientos ya conocidos, pero en secuencias distintas a las usadas». A la vez hay muchos ensayos clínicos y estudios de nuevos fármacos. En este sentido, la profesional alude a que se están publicando «resultados prometedores y se habla de terapias como la CAR-T por ejemplo, que está consiguiendo resultados en otros cánceres». Por ahora, remacha, el objetivo en los no curables es «cronificarlos y mejorar su calidad de vida, pero no se ha parado de avanzar y, aunque parezca un proceso lento, en cualquier momento puede aparecer una terapia esperanzadora».