«Estaba na ducha e a moza avisoume: 'Tocou un quinto premio'. Díxome o número e saltei ata... arriba»
PONTEVEDRA
Saúl Fontán, tercera generación del Hogar del Puerto de Combarro, fue agraciado con un décimo de un quinto
22 dic 2023 . Actualizado a las 20:47 h.No es muy habitual que quien vende décimos acaba bendecido por la fortuna de la Lotería de Navidad. Pero es algo que se cumple en el caso de Saúl Fontán, tercera generación del Hogar del Puerto de Combarro, en Poio, quien este viernes, 22 de diciembre, resultó premiado con un quinto, el correspondiente al 86007. «Estaba na ducha e a moza avisoume: 'Tocou un quinto premio'. Díxome o número e sabía que o tiña. Estaba na ducha e saltei ata... arriba», explica antes de invitar a los clientes de este emblemático local de hostelería de Poio a una ronda.
En esta ocasión, la diosa fortuna visitó en dos ocasiones al Hogar del Puerto: «Dimos dous quintos premios e un deles foi moi repartido por combarro, cinco ou seis persoas», matizaba pendiente de conocer los datos definitivos. Tras confirmar que todos los décimos se vendieron a través de máquina, asume que «ser o vendedor e o que lle toca é moi raro».
Saúl Fontán aseguraba tener sentimientos encontrados -«alegría e calma, hai que estar calmado tamén»-, al tiempo que apunta que se decantó que optó por el 86007 porque «era moi bonito. O 007 era moi bonito, había que collelo si ou si. É o de James Bond». En todo caso, deja claro que no fue por el agente secreto británico creado por Ian Fleming lo que le hizo decidirse, sino porque «gustoume o número».
Premios anteriores
Si por algo destaca el Hogar del Puerto es por la cantidad de premios que reparte cada año. Así, sin ir más lejos, vendió décimos del gordo del 2018 y 2022, y más recientemente distribuyó 8.764 euros del Euromillones y 63.768 euros de la Bonoloto. «Neste local, a man da avoa -Laura Currás Fernández- é a sorte que ten e parece que está bendecido. Todos os anos damos algún premio», sostiene Saúl Fontán consciente de que «temos moito movemento todo o ano, pero en verán... É o pobo máis bonito de España e a xente ven».
Aún no tiene claro a qué dedicará su premio, aunque está convencido, entre risas, de que «o meu pai sempre ten algunha fochanca que facer». A este respecto, Juan Luis Fontán Currás reseña que «o que sería normal na súa idade é que tivese a súa vivenda para poder continuar. A base é moi importante na vida. Se tes unha boa base, seguro que vas a ter sorte, senón non».
En este punto, reconoce que la vivienda es muy difícil de encontrar, «ademáis de que aquí, en Combarro, cada vez é máis cara e menos accesible, e máis para as persoas mozas».
Juan Luis Fontán irradiaba alegría: «Estou moi contento, pero que moi contento. Hoxe pola mañán, antes de abrir, xa dixen: ogallá venderamos aínda que fose un quinto premio. E xa van dous».
Otro quinto, en Casa Ces
El Hogar del Puerto no fue el único establecimiento de hostelería que trajo la suerte a Poio con el sorteo de Navidad. Y es que también Casa Ces, en la avenida de Porteliña, repartió un décimo de un quinto premio a través de máquina. «Es la primera vez que damos un premio así», resaltaba Inés Cameselle Barcala, «la última de la cuarta generación» vinculada con este negocio nacido en 1908.
«Estamos muy emocionados, muy contentos. Siempre te alegras por la gente. Son seis mil euros, que en estas épocas...», añadía al tiempo que mantenía la esperanza de repartir otros premios. En todo caso, desconocía quien podría ser el agraciado, «por aquí pasa un montón de gente y desde el verano empezamos a vender. ¡Ojalá quedara por aquí!», apuntaba Inés Cameselle.