La Audiencia de Pontevedra confirma el año de cárcel para la acusada
28 dic 2023 . Actualizado a las 14:11 h.Con un año de prisión como autora de un delito de estafa fue condenada una mujer que empleó una nóminas falsificadas para acceder al alquiler de una vivienda que terminó ocupando. Así lo ha ratificado la Audiencia de Pontevedra al establecer que, en noviembre del 2020, se interesó por el alquiler por 450 euros mensuales de una vivienda ubicada en Lalín exigiéndole, entre otras condiciones que ella no reunía, una nómina que acreditara estabilidad laboral.
La acusada «confeccionó, bien directamente o bien a través de un tercero, dos nóminas mendaces, supuestamente correspondientes al mes de septiembre y octubre de 2020» de una empresa de márketing. Al parecer, en ellas se hizo figurar un domicilio de la empresa en Santiago que ya no existía, como puso de manifiesto el representante legal de la compañía.
Este, al tiempo que precisó que en el pasado sí tuvieron una sede en la capital gallego, apuntó que la encausada pudo hacerse con los datos de la empresa porque, tras una entrevista de trabajo, suscribieron con ella un contrato, del que se llevó una copia. Eso sí, «nunca se presentó a trabajar».
En todo caso, en esto documentos se refleja, ya no solo que es empleada de este compañía, sino que, además, tenía una antigüedad de dos años y cinco meses percibiendo unas retribuciones netas en torno a los 1.950 euros. «Las copias de estas nóminas se las hizo llegar a la propietaria del piso vía WhatsApp para justificar los requisitos exigidos, con anterioridad a suscribir el contrato de arrendamiento con ella», refiere la sentencia confirmada por la Audiencia Provincial.
No abonó renta alguna
Con esta argucia, la acusada logró acceder a la vivienda, si bien «su intención desde el primer momento [fue la de] no abonar las rentas del arrendamiento». De hecho, no pagó ninguna renta permaneciendo en la vivienda desde noviembre de 2020 hasta abril de 2021, que fue desahuciada.
Se estima que ocasionó a la propietaria una pérdida de 2.450 euros en concepto de rentas.
Como consecuencia de estos hechos, la acusada, que no acudió a la vista oral a pesar de estar debidamente citada, fue condenada a un año de cárcel. En este sentido, la sentencia condenatoria recoge, entre otros extremos, que el hecho de que «la acusada haya sido o no la autora material de la falsificación de los documentos es irrelevante, ya que a la misma es a quien aprovechaban y beneficiaban, pues, eran para poder acceder a un contrato de arrendamiento, para aparentar solvencia».
Es más, se incide en que «si la presentación de esos documentos falsos (nóminas) tuviera como único objetivo poder concertar el contrato de arrendamiento, se descartaría la estafa. Pero, si resulta que desde el inicio de la suscripción del contrato la intención era la de no abonar las rentas, nos encontramos ante un delito de estafa, que es lo que ocurrió en el presente caso, ya que la acusada no abonó ninguna renta», se añade en la resolución.