El Concello trabaja ya en la contratación del proyecto para iniciar las obras en otoño
30 ene 2024 . Actualizado a las 09:39 h.Luz verde al plan para renaturalizar el río Gafos a su paso por Campolongo. El estudio «xeolóxico, hidroxeolóxico e estrutural» del tramo soterrado del río, encargado hace unos meses por el Concello de Pontevedra, avala el viejo sueño de eliminar la cubierta que oculta el cauce desde hace más de 50 años. De esta forma, el estudio viene a respaldar la iniciativa impulsada por el PSOE en el anterior mandato municipal, cuando asumió las competencias en el área de Medio Ambiente Natural y por primera vez puso sobre la mesa la voluntad municipal de destapar el Gafos, logrando incluso financiación europea para llevarlo a cabo.
El actual responsable de Infraestruturas, César Mosquera (BNG), dio a conocer las conclusiones del estudio, que no llega a aportar soluciones concretas, pero sí apunta las posibilidades para «renaturalizar» el cauce. El edil nacionalista puso énfasis en que lo que se ejecute en la zona irá mucho más allá que una simple retirada de la cubierta que hoy tapa 535 metros lineales de cauce formando el paseo de Valle Inclán.
El informe describe pormenorizadamente el canal por el que discurre el río a su paso por Campolongo, así como la importante variación del cauce que se llevó a cabo en los años 70. Antes de construirse la cubierta, el Gafos formaba una isla en lo que hoy es el parque de la Constitución, frente a la actual iglesia. Toda esa zona fue rellenada en su día, y Mosquera estima en no menos de cien mil las toneladas de tierra y hormigón que habría que retirar para volver a esa situación original. De ahí que el concejal de Infraestruturas subraye que «voltar á situación inicial é imposible» y que el objetivo es promover una actuación de renaturalización que permita darle a este tramo del río Gafos «un funcionamento moito máis natural que o que ten agora».
Obviamente, el estudio concluye que es necesario retirar la cubierta, pero para Mosquera más importante incluso que ello es que el agua vuelva a tener contacto con la tierra, pues sería la forma en que el río volverá a la vida. Diferentes visitas al tramo soterrado impulsadas por la asociación Vaipolorío demostraron que el Gafos en Campolongo carece de vida, no hay ni siquiera algas o plantas, y mucho menos fauna. Eso es porque el cauce discurre sobre una solera de hormigón, y para lograr esa pretendida renaturalización la principal actuación es eliminar este lecho artificial y también la capa de grava que hay debajo.
En cuanto a las paredes de hormigón que delimitan hoy en día el discurrir del río, la idea también es eliminarlas, así como buena parte del muro de contención de forma trapezoidal de casi cuatro metros altura que hoy sostiene toda la estructura.
Tres partes
De cara a la renaturalización, el estudio divide el tramo a actuar en tres partes. Para la primera, entre Alcalde Hevia e Iglesias Vilarelle, se propone eliminar casi en su totalidad ese muro trapezoidal, y crear taludes de tierra en la margen izquierda, con una pendiente máxima de 35 grados o incluso en terrazas, y una escollera en la orilla contraria dada la cercanía de edificaciones.
Entre Iglesias Vilarelle y la esquina de la EEI Concepción Crespo Rivas, se propone el talud vegetal en ambas orillas. Y entre el centro educativo y General Rubín se optaría por crear escolleras a ambos lados.
Será el proyecto constructivo, cuya contratación ya está en marcha, el que defina las actuaciones concretas, tanto para renaturalizar el cauce como en lo que se refiere a pasos sobre el río, ya que habrá que crear puentes y pasarelas para dar servicio a vehículos y peatones.
La urgencia para no perder fondos europeos marcará los plazos para la actuación
El Concello dispone de 2,3 millones de euros de fondos europeos para acometer el plan de renaturalización del Gafos. Se desconoce si ese dinero dará para acometer todo el proyecto o si este tendrá que ejecutarse por fases. Lo que sí se sabe es que esos fondos tienen plazos muy concretos y por eso el tiempo apremia.
Como referencia, la obra financiada por esos fondos tendría que estar ejecutada a finales del año 2025. O por lo menos muy avanzada para poder optar a algún tipo de prórroga en los plazos. Por ello la maquinaria municipal ya está en marcha, apuntó Mosquera.
De momento, se está trabajando ya en la elaboración de las bases para sacar a licitación la redacción del proyecto. El concejal subrayó que el concurso se convocará en cuanto esté listo este documento, independientemente de que para entonces esté en vigor o no el presupuesto municipal de este año. «Temos consignación para este proxecto, que é unha prioridade, por enriba de outras obras que terán que esperar», apuntó el concejal.
En un escenario ideal la licitación podría salir a concurso a lo largo del mes de febrero. En un principio, las empresas que opten a la redacción del proyecto tendrán tres meses para elaborar y presentar sus propuestas, que serán valoradas a continuación por parte de los servicios técnicos municipales. Esto situaría la fecha de adjudicación a lo largo del próximo verano —con la dificultad de que agosto es prácticamente un mes inhábil para la Administración—, por lo que Mosquera confía en que las obras puedan arrancar hacia octubre de este año con la mirada puesta en el 31 de diciembre del 2025.