El cribado de cérvix detectó tres cánceres y 101 lesiones premalignas en el área de Pontevedra

PONTEVEDRA

Solo la mitad de las mujeres invitadas participaron en el programa, que empezó en julio del 2022 con el envío de los primeros mesajes SMS o cartas
03 feb 2024 . Actualizado a las 17:41 h.El de cérvix o cuello de útero es el tercer cribado que está implando en población adulta en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, tras los de mama y de colon. El programa de cribado para la detección precoz del cáncer de cérvix se inició con un plan piloto en el área de Lugo en diciembre del 2019, pero se interrumpió por la pandemia del covid y se retomó un año después. La población diana son las mujeres de 35 a 65 años. En el área de Pontevedra las primeras invitaciones comenzaron a enviarse el 4 de julio del 2022 y las primeras colposcopias —procedimiento de exploración del cuello uterino, vagina y vulva— se hicieron el 14 de octubre de ese año. El 1 de diciembre del 2023 el programa estaba implantado en las siete áreas gallegas.
Desde entonces y hasta el pasado 24 de enero, se enviaron en el área 19.110 invitaciones en el cribado, de las que aceptaron el 50 % de las mujeres. Según datos oficiales del Sergas, de esas mujeres el 56 % escogieron la autotoma de una muestra de fluido vaginal, y el 44 % restante se decantaron por una cita con la matrona de su centro de salud. Sumando las participantes por invitación y las convocadas por su matrona al realizar revisiones rutinarias, se realizaron 12.963 test de virus del papiloma humano (VPH), con una positividad del 6,1 %. De esos positivos, el 36,2 % correspondieron a los tipos 16 y 18 —los de mayor riesgo de derivar en un cáncer de cérvix— y el 63,8 % a otros tipos de VPH. Se detectaron 3 cánceres y 101 lesiones premalignas, de las que 55 fueron detectadas en un estadio inicial.
Desde el CHOP explican que las mujeres en las que el resultado de la prueba VPH sea positivo, en función del genotipo encontrado, serán derivadas para la realización de una citología. Eso no significa que tengan cáncer. «Na maioría dos casos realizarase seguimento no marco do programa para asegurarse de que non evolucionan a lesións máis graves, pois o máis probable é que a infección sexa eliminada polo sistema inmune de cada muller, desaparecendo na maioría delas aos dous anos sen causar ningún problema», señalan desde la Xerencia del área sanitaria. Incluso es probable que, en ausencia de infección, los hallazgos de bajo grado detectados en la citología también desaparezcan.
Olaia Justo, ginecóloga: «El cribado acaba de nacer. Todavía queda mucho trabajo que hacer de educación sanitaria»
La ginecóloga del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) Olaia Justo Alonso (Vigo, 1978) analiza los resultados del cribado de cáncer de cérvix en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Incide la facultativa en que la participación de las mujeres todavía es baja, pero pone ese 50 % alcanzado en contexto: es un cribado poblacional nuevo y ha cambiado la forma de trabajar. Subraya que el cáncer de cérvix, detectado a tiempo, tiene cura, y resuelve algunas dudas sobre la autotoma de una muestra de fluido vaginal que pueden hacerse las participantes en su domicilio.
—El cribado de cáncer de cérvix fue el último en incorporarse. ¿Ya es conocido o todavía no?
—Es un cribado que como quien dice acaba de nacer, en otras comunidades ya llevaba tiempo usándose el VPH como método de cribado. La introducción del mismo ha sido un cambio de forma de trabajar. La gente lleva toda la vida pensando que las citologías debían de ser anuales y con el virus pasan a ser cada 5 años. Y todavía queda mucho trabajo que hacer a nivel de educación sanitaria.
—Según datos del área, desde el inicio y hasta el pasado 24 de enero habían participado el 50 % de las mujeres de 35 a 65 años invitadas. ¿Es un porcentaje de partida suficiente o no?
—No es un buen dato si se valora como cribado porque se precisa del 60-75 % de la población invitada para hablar de cribado adecuado. Pero pensando que se trata del primer año y que el objetivo sea que para el 2025 se tenga hecha la invitación a toda la población diana, en mi opinión no está mal.
—El cribado permitió detectar 3 cánceres y 101 lesiones premalignas. ¿Importante en un cáncer que detectado a tiempo puede tener cura?
—Sí, el cáncer de cérvix detectado a tiempo tiene cura. De hecho, el segundo objetivo del cribado es reducir la incidencia del cáncer y disminuir los efectos secundarios de los tratamientos frente al mismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene como objetivo para el 2030 la estrategia 90-70-90: 90 % de niñas vacunadas contra los virus VPH, antes de los 15 años de edad; 70 % de las mujeres revisadas antes de los 35 años, y después antes de los 45 años, con una prueba de precisión; y 90 % de las mujeres con lesiones de alto riesgo o con cáncer, diagnosticadas y tratadas.
—Hay dos opciones para el cribado, la autotoma de una muestra de fluido vaginal en casa o de células de cuello de útero por matrona en el centro de salud. ¿Tiene dificultades la autotoma o es accesible a cualquiera?
—La sensibilidad y especificidad para la detección de HSIL/CIN2+ y HSIL/CIN3+, que son las lesiones de alto grado que pueden evolucionar a cáncer, fue similar entre la autotoma y la muestra obtenida por personal clínico. Globalmente la autotoma ayudó a aumentar la cobertura de cribado y reducir barreras en el acceso al cribado. Por último, la guía europea sobre la prevención del cáncer de cuello de útero (CCU) publicada en el 2015 recomienda el uso de la autotoma siempre que se realice dentro de un programa de cribado poblacional y se asegure un cuidadoso seguimiento y evaluación de la estrategia y de sus resultados. Esto lo dice la Sociedad Española de Patología Cervical. Yo creo que facilita el llegar a áreas donde no existen centros de salud y no deja a población sin ser estudiada. Y es una prueba fácil de hacer y está muy bien explicada en el folleto que aportan desde el cribado.