Glorieth Vega, oncóloga del CHOP: «Los recursos en investigación son muy limitados y en lo público, más»
PONTEVEDRA
La facultativa recibió una ayuda de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para ampliar su formación
23 feb 2024 . Actualizado a las 16:41 h.Glorieth Pammela Vega Rodríguez (Bogotá-Colombia, 1987) es oncóloga en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP). El pasado septiembre empezó un máster en oncología molecular en el Centro de Estudios Biosanitarios de Madrid, una oportunidad que le llegó gracias a la concesión de una de las ayudas Clínico Formación Alumnos 2023 de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
—Recibió una ayuda de la AECC para hacer un máster en oncología molecular. ¿Qué supone este apoyo en su carrera?
—La oportunidad de capacitación en un área pionera de la oncología con acceso a los últimos conocimientos en investigación sobre el cáncer. Considero que la oncología médica como ciencia tiene en la capacitación continua la esencia para el ejercicio de la profesión, así que supone el poder realizar mi trabajo diario de una manera óptima. A titulo personal, además de la interacción con los pioneros a nivel nacional de investigación en cáncer, es un máster oficial, lo que significa una acreditación de estudios superior a la que tengo en el momento.
—¿Por qué ese máster en concreto y en el Centro de Estudios Biosanitarios (CEB)?
—Porque la vía de desarrollo de la investigación en cáncer es el entendimiento de las bases moleculares que llevan al desarrollo del mismo. En este tema el Centro de Estudios Biosanitarios es referente en España y Europa. Este centro tiene una amplia trayectoria en investigación, además de contar con profesores e investigadores influyentes en la actualidad, pero también referentes en el descubrimiento de varias vías moleculares que ahora son la base del desarrollo de nuevas investigaciones. Así mismo tengo la oportunidad de tutorías de profesores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y de centros internacionales de renombre con amplia experiencia en el campo.
—Es especialista en oncología médica y trabaja en el CHOP. ¿Desde hace cuánto y por qué se decantó por esta especialidad?
—Empezaré a responder cronológicamente. Tuve la oportunidad de estar becada en un máster de cuidados paliativos y tratamiento de soporte en la Universidad de Salamanca, donde entré en contacto real con el paciente oncológico, tanto en el estadio de tratamiento dirigido como en el estadio de paliativos. Así decidí realizar oncología médica. Es una especialidad muy interesante desde el punto científico, muy joven y con muchos ejes por desarrollar, pero que a su vez tiene el eje de la medicina que para mí es la clínica y la relación médico-paciente. Realicé mi residencia en este centro y tras algunas estancias fuera, contando el tiempo efectivo en el CHOP estoy por cumplir 6 años en este centro hospitalario.
—Cada vez se diagnostican más cánceres. Se dice que la investigación es clave, pero hay tumores menos investigados que otros. ¿Es justo para los pacientes?
—Es difícil hablar de justicia en una enfermedad como el cáncer. Podemos decir que no es equitativo, pero los recursos en investigación son muy limitados y en lo público aún más. Muchas veces están motivados y/o financiados por las farmacéuticas y la existencia de medicamentos y muchas veces esta ha sido la vía para que existan los tratamientos que tenemos accesibles en este momento. Es por esto que es indispensable la investigación pública del cáncer, siempre en colaboración pero no dependiente de la investigación privada.
«Las asociaciones tienen un rol activo y dan la cara»
La oncóloga habla de cómo debe ser la relación médico-enfermo y del papel que desempeñan las asociaciones de pacientes.
—¿Cómo debe ser la relación de un oncólogo con sus pacientes?
—No existe una única relación, depende del médico y del paciente, de la patología y del estadio de la misma. Es evolutiva porque ni el paciente, ni la enfermedad ni los conocimientos que se tienen son los mismos al momento del diagnóstico, tratamiento, seguimiento y derivación. Sin embargo, creo que lo más importante es la confianza en vía bidireccional, la comunicación abierta y el tener un espacio que propicie un buen entendimiento.
—Las asociaciones de pacientes juegan un papel determinante y muchas veces llegan a donde no lo hacen las Administraciones. ¿Lo comparte?
—Lo comprendo y la ayuda que he recibido es de la AECC, soy beneficiaría de ese papel que juegan. Yo recibí la ayuda de la asociación de pacientes, no de la administración. Veo a las asociaciones de pacientes como el rol activo ante un problema que los afecta a ellos y al que le dan la cara, la organización de las personas para buscar soluciones, oportunidades más allá de las que les ofrece el sistema y ser parte de la respuesta. Quiero aprovechar esta pregunta para agradecer por este medio a la AECC mi selección como beneficiaria de la ayuda. Realmente, aunque dependía de la Universidad que aceptara mi postulación, fue la AECC quien permitió materializar mi matrícula, y por medio de la AECC a todas las personas que colaboran con esta asociación. También reivindicar que es importante que las Administraciones se interesen por la capacitación continua y específica del personal con el que trabajan, más en áreas tan cambiantes como la oncología médica.
—Cómo se ve dentro de unos años en el plano profesional?
—Me plantea una pregunta difícil debido a la realidad de la contratación en el momento actual. Sin embargo, dejando a un lado los aspectos administrativos, me veo practicando la medicina de manera clínica, pero en colaboración con centros de investigación a nivel nacional y por qué no a nivel internacional. Pese a la sobrecarga asistencial y las condiciones laborales, me veo en consulta con pacientes en toda su complejidad. Sí que en unos años espero tener un abanico más amplio de tratamientos para las diferentes neoplasias, desde el diagnóstico hasta los cuidados de soporte.