Los trenes Avril arrancarán con solo dos frecuencias, mientras el aeropuerto de Peinador continúa cerrado por obras y seguimos inmersos en el debate de los peajes de la AP-9
19 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las principales infraestructuras de la provincia de Pontevedra viven un momento álgido en estos días de mayo como consecuencia de un cóctel de circunstancias que demuestran una vez más que en este país quienes tienen la responsabilidad de mandar, planifican poco y mal. Frente a la agitación que supone por fin el estreno, a partir de este martes 21, de la tan esperada mejora de los tiempos de viaje en tren, sin embargo, comprobamos que será ficticia. Tan solo habrá dos frecuencias diarias de alta velocidad con los nuevos trenes Avril 106 (una de ida y otra de vuelta a Madrid). Y aunque el ministro Óscar Puente, tan dicharachero y tuitero él, nos venda que viajaremos a Madrid en apenas 3 horas y algo, la cruda realidad es que, de momento, el viaje aún seguirá durando en torno a cuatro horas.
Por tanto, seguimos con alta velocidad, a medias. Comprueben horarios en la página web de Renfe. El AVE que saldrá el próximo martes de la estación de Pontevedra a las 9.46, tiene prevista su llegada a Madrid a las 13.34. O sea pese a ser un nuevo Talgo Avril 106, tardará más o menos lo que los actuales Alvia. Y la vuelta será a las 19.18 con llegada a Pontevedra a las 23.19. Motivos: que aún no se disponen de los trenes suficientes para ofrecer más frecuencias y, para colmo, que las obras de ampliación que se están realizando en la estación madrileña de Chamartín, que se prolongarán hasta julio, imponen inevitables retrasos en la circulación férrea.
Dislate
Este atasco ferroviario nos enfrenta con las consecuencias del desastre logístico que supone tener un mes cerrado el aeropuerto de Peinador por obras y el efecto dominó que está causando en el aeródromo de Lavacolla con retrasos, cancelaciones y hasta una huelga de personal por la sobrecarga de trabajo que les ocasiona el cierre de Vigo con el consiguiente aumento del tráfico aéreo por el traslado de vuelos. ¡De veras nadie en el Ministerio de Transportes pudo prever que en la provincia de Pontevedra se iba a dar este dislate cuando Aena eligió cerrar Peinador en mayo por que supuestamente bajaba la frecuencia de vuelos y habría mejor climatología! Pues no han dado ni una.
Si las actuales obras de arreglo de la pista de aterrizaje no se ven interferidas por tantas lluvias, Peinador debería reabrir el viernes 31 de mayo, recuperando los vuelos operados por Iberia, Air Europa, Binter, Vueling, Air Nostrum y Ryanair. Es crucial que no haya retrasos en un momento delicado, a punto de entrar en la temporada alta del verano. Para valorar la trascendencia económica téngase en cuenta que el cierre del aeropuerto durante estos días supondrá haber desviado a unos 100.000 viajeros y más de 1.200 vuelos de pasajeros y mercancías, según se desprende de los datos de tráfico aéreo de Peinador en mayo del 2023.
De modo que para un pontevedrés que necesite viajar a Madrid en próximos días, la alternativa del AVE aparentemente muy atractiva por el tiempo de viaje, no será realmente efectiva hasta que las frecuencias se dupliquen en julio, según admitió el propio ministro de Transportes
Por tanto, ese sufrido ciudadano pontevedrés puede que no tenga más remedio que plantearse un desplazamiento a Santiago para volar a Barajas. O bien a Oporto si se trata de un vuelo internacional, lo que significa incrementar costes y tiempos, al ser necesario utilizar autopistas de peaje. En Portugal hasta el 1 de enero de 2025 porque mientras el país lusitano va a dar un paso de gigante eliminando pagos en algunas de sus autopistas de conexión con España, los pontevedreses seguimos instalados en el interminable debate sobre cuantos años más vamos a tener que seguir pagando un pastizal por utilizar la Autopista del Atlántico. Me temo que nos quedan 24 años más de peajes si se mantiene el actual plazo de concesión a Audasa que expirará en 2048.
Pleno municipal
Por cierto, este lunes también se debatirá del asunto en el pleno mensual de la corporación municipal de la capital. El PP lleva la propuesta de solicitar la eliminación del peaje entre Pontevedra y Curro (1 euro con 60 céntimos) para que la AP-9 sirva como circunvalación gratuita de la zona norte de la ciudad. Así como para mejorar la competitividad del polígono industrial de Barro-Meis y como medida paliativa ante la improbable construcción de la variante de Alba. Tan improbable como probablemente innecesaria a la vista del impacto que los vecinos llevan años denunciando. Ya nos llega con el daño que está ocasionando en otras parroquias, la A-57 (la pretendida circunvalación de Pontevedra) cuyo primer tramo entre Vilaboa y A Ermida-Marcón, de apenas siete kilómetros que han costado más de 65 millones de euros, parece ser que se inaugurará en diciembre ?según acaba de decir el ministro Puente- después más de 9 años en obras.
Y los siguientes dos tramos previstos, hasta Xeve y hasta Curro, ya veremos si finalmente se construyen tanto por la presión vecinal que denuncia el impacto brutal en el paisaje ?con el apoyo de la corporación local- como por la previsión de que haría falta gastar alrededor de 250 millones de euros en construir 15 kilómetros más, en tiempos económicamente complicados para el gasto en obra pública.