El verano ya se asoma a Ons: cómo ir, qué hacer y qué ver en la isla atlántica
PONTEVEDRA

Una costa de acantilados, playas de arena fina, miradores a la ría y un castro espectacular
03 jun 2024 . Actualizado a las 22:03 h.El verano está a las puertas y el sol, después de meses de lluvias y temporales luce estos días en lo alto. En Ons, una de las joyas del Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia, se respira ya el ambiente estival. Si eres de los que nunca han ido o que hace tiempo que no la visita, aquí tienes una pequeña guía de qué encontrarás. Hay novedades.
El acceso a la isla de Ons, en caso de no ser un vecino —los isleños tienen un régimen jurídico especial—, debes tener en cuenta que hay un límite diario de visitantes y que en temporada alta del verano suele agotarse. Así que un primer consejo es escoger la fecha para la visita con antelación suficiente, para evitar sustos de última hora, y asegurarse el puesto. Para hacerlo, es necesario antes formalizar la reserva en la web del Parque Nacional —www.autorizacionillasatlanticas.xunta.gal—. Las instrucciones son sencillas y una vez realizada la reserva, ya se puede comprar el billete en una naviera autorizada para el transporte de pasaje.
La cuota de visitantes diarios en Ons es de 1.300 personas. Los puertos de salida son Bueu, Sanxenxo y Portonovo en temporada alta. En la isla también hay un cámping para el que hay también que hacer una reserva en la misma web que los viajes.
Una vez en Ons, si el día es soleado, se recomienda que se lleve protección contra el sol adecuada a la época del año. Téngase en cuenta que en esta isla, excepto si se mantiene uno en las casas, apenas hay arbolado, por lo que se estará casi siempre expuesto al sol. Es aconsejable llevar calzado cómodo porque hay varios circuitos de sendas para los visitantes, pero casi todo está en tierra, sin asfaltar. No se permite traer animales domésticos a la isla salvo perros lazarillos con autorización expresa.

Al llegar a Ons, accederás por el muelle al núcleo habitado principal, Curro. Allí podrás refrescarte en alguno de los restaurantes antes de elegir qué hacer. En Curro, vale la pena recorrer el local que la Xunta ha adaptado como pequeño museo etnográfico. Allí se te explicará la información básica sobre la isla, su dilatada historia y su singularidad cultural. Este verano podrás ver por primera vez una sala dedicada a la arqueología, donde se exhiben algunos de los objetos encontrados en las excavaciones de Castelo dos Mouros y el complejo industrial romano de Canexol. Dicho sea de paso, el primero es visitable, tiene unas construcciones en piedra notables y se encuentra al sur, siguiendo el camino de la costa y con señales para seguir la Ruta dos Múrices.
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Aparte de sus playas, es recomendable el ascenso al faro, pero no lo hagas con prisa, porque el ascenso puede parecer fácil, pero no lo es tanto cuando hace sol. El faro tiene más de cien años y marca aún las rutas marítimas en la ría. Un lugar imprescindible es O Buraco do Inferno, el mirador de Fedorentos y la escarpada ensenada de Caniveliñas, a los que se puede llegar siguiendo las rutas marcadas hacia el sur de la isla.

La fauna y la flora incrementan el interés natural del archipiélago buenense
Ons encuentra en su fauna y flora otros dos motivos para la recorrerla, eso sí, se ruega a los visitantes que sean respetuosos con el medio ambiente y que ni dañen la vegetación, ni molesten a los animales, ni dejen basura por el suelo. En esta isla se encuentran algunas de las colonias de cormorán moñudo y gaviota patiamarilla más grandes de la península Ibérica. Anidan en los acantilados y la Consellería de Medio Ambiente, gestora del Parque Nacional, ha dispuesto algunas zonas de acceso restringido para impedir interferencias de los humanos con estas colonias en momentos sensibles como la cría.
Esta isla estuvo unida en la Prehistoria al continente, antes de que el mar invadiese el valle fluvial que hoy es la ría de Pontevedra. Algunos animales, como las salamandras, quedaron aislados y en Ons se vieron obligados a adaptarse a un medio mucho más hostil que el de sus congéneres en el continente. Por ejemplo, las salamandras de Ons paren crías juveniles en tierra, no ponen larvas en el agua como las demás gallegas, y su genética demuestra que son una población que lleva varios milenios aislada del resto de las salamandras gallegas. Otra especie singular en el lagarto arnal, que estaba amenazado por los gatos domésticos o semisalvajes, lo que obligó al Parque Nacional a retirar a todos los felinos de la isla.

En el fondo marino, Ons posee una variedad enorme de especies, tanto de peces como de vegetación, conviviendo varios ecosistemas de notable biodiversidad según su proximidad a la costa o su profundidad. Estos ecosistemas marinos son otra de las razones por las que se creó Illas Atlánticas, que Ons comparte con Cíes, Sálvora y Cortegada.