De realizar rescates en la ría de Pontevedra a liderar las ventas de novela histórica en las ferias del libro de Galicia

Buzo profesional, funcionario de prisiones, maestro, escritor... La biografía del pontevedrés Perfecto Luis Souto Torres seguro que daría de por sí para una novela, aunque las suyas se enmarcan en la novela histórica, un género que domina y que le ha convertido, según sus propias palabras, en el autor de este género que más vende en las ferias del libro gallegas.

En la actualidad se encuentra en plena promoción de Clarisas, que está ambientada en el convento de Santa Clara de Pontevedra. «Simplemente tenía en la cabeza la idea de hacer una novela ambientada en el convento», incide asumiendo que, hasta cierto punto, la venta del inmueble pudo jugar en su contra en el sentido de que se pudiera pensar que escribió sobre este escenario a rebufo de las noticias: «Yo estoy escribiendo un libro sobre el convento y, de repente, sale el notición. Para mí es una gran noticia y creo que es un acierto enorme que ese patrimonio pase a propiedad pública, pero estaba escribiendo una novela y parece como que hubiera sido ad hoc cuando no lo ha sido».

Al igual que su obra anterior Stricta Fvnis (En la cuerda floja), tiene como escenario Pontevedra, toda vez que su opera prima gira en torno a «las excavaciones del puente de O Burgo que llevó a cabo Antonio de la Peña Santos en el 88. Siempre he sido gran seguidor suyo y, de hecho, él prologa la obra». Perfecto Souto rememora como «fue un escándalo en su momento. Las cerraron sin rematar. Fue una puñalada a Antonio de la Peña y a los arqueólogos que participaban y ese fue el motivo de que sea la base de la novela».

Hasta el momento ya ha vendido tres ediciones de su opera prima, de tal modo que «durante dos años seguidos fue el libro más vendido en las ferias del libro en Galicia y este año lo está volviendo a ser junto con Clarisas. Es un orgullo», confiesa precisando que « lo que me gusta es el contacto con los lectores y ese feedback que luego te devuelven con sus comentarios me encanta».

Esto explica, en gran medida, su apuesta decidida por distribuir personalmente sus obras: «Prácticamente todos los libros que se han vendido han pasado por mi mano, están firmados por mí y he tenido el contacto con los lectores». Lectores a los que el pontevedrés siempre pide le reporten opiniones y comentarios a su Facebook e Instagram.

Eso sí, por el momento, no se las ha tenido que ver con haters o trolls: «Hasta ahora me han favorecido. No hay ningún comentario que me dijera que no le había gustado la novela», incide reconociendo la dificultad que entraña escribir basándose en un trasfondo histórico documentado.

«Siempre digo que de cada hora de escritura, cuatro han sido de documentación por detrás», remarca aludiendo a que Stricta Fvnis (En la cuerda floja) le llevo año y medio solo el proceso de escritura. «El trabajo es brutal y quien lo lea se da cuenta del trabajo que hay detrás», apunta.

En esta labor Perfecto Souto cuanta con un aliado: internet, que hace más accesibles las fuentes, lo que no quita de «leer mucho, estudiar un montón y escudriñar muchísimo. A base de leer mucho acabo montando la historia... en mi cabeza y luego la paso al papel, claro», recalca.

De este modo, en Clarisas nos «vamos a encontrar la cruda historia de las monjas. No quiero decir que todo lo que está aquí hubiera pasado en este convento», apunta reseñando que «he cogido historias de conventos de otros lugares y los he compendiado como si todo hubiera ocurrido aquí». Al tiempo, subraya que es una novela, no un ensayo histórico, a pesar de estar «rigurosamente documentada y basada en hechos reales», pero también en leyendas, como la que alude a la existencia de un túnel del convento a San Francisco.

Rescates en la ría

Este escritor pontevedrés, «con un currículum extenso en variadas cosas», se define como «un tipo curioso e inquieto que le ha dado siempre por hacer muchas cosas diferentes». Esto explica que a los 14 años entrase en la Cruz Roja del Mar, donde «acabé siendo el jefe de la sección naval doce años después», un período de tiempo del que recuerda los muchos fallecimientos en los que tuvo que intervenir en la ría.

Se formó como buzo, lo que acabó llevándole a recorrer distintos países, cuyo testimonio plasmó en exposiciones fotográficas, y a participar en proyectos de arqueología submarina.

Perfecto Souto explica su paso a la novela histórica en que «uno siempre tiene esa teima en la cabeza. Siempre escribí relatos cortos, poesía... Y lo que cambia es dar el salto a editar. De escribir o tener tus relatos escritos a pasar a hacer una novela y editarla ese es el salto grande», apunta.

Perfecto Souto matiza que son libros autoeditados, así como confiesa que «ninguna editorial potente se ha puesto en contacto conmigo. Tampoco es que tenga un interés especial en que lo hagan. Si alguna editorial está dispuesta y quiere, estoy dispuesto a negociar». Deja claro que «me gusta tener el control de la obra. Yo hago todo. Las fotos de las portadas son mías y todo lo que hay en el interior, y ese control me viene bien. Las novelas las vendo en las ferias del libro. Mi libro en una estantería de una librería no se vende. No soy un escritor famoso, aunque ahora ya empiezan algo», circunstancia que hace que en Pontevedra solo se puedan encontrar en la librería El Pueblo y en Santiago en Uróboros.

Se plantea escribir otras dos novelas históricas. Matiza a este respecto que «no es ni una tetralogía, ni una saga. Lo que pasa es que los personajes de la época actual continúan en las cuatro novelas y es el hilo conductor de las cuatro, pero cada uno es una historia completamente distinta. No hay secuelas, ni precuelas, ni nada por el estilo».

Integrante de la expedición que halló el único astrolabio rescatado en Galicia

En septiembre del 2021 saltaba la noticia del descubrimiento en la ría de Viveiro del primer astrolabio encontrado en aguas de Galicia. La importancia de este hallazgo, que se puede contemplar en el Museo del Mar de Vigo, se entiende desde el momento que hasta aquel entonces solo se habían rescatado otros 111 a lo largo de toda la historia de la arqueología submarina. Uno de los buzos de esta expedición fue el pontevedrés Perfecto Souto.

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