Los concellos que «beben» del Lérez piden moderación en el uso de agua

Serxio Barral / Marcos Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Así estaba el entorno de la estación de bombeo del Lérez, en Monte Porreiro, este jueves
Así estaba el entorno de la estación de bombeo del Lérez, en Monte Porreiro, este jueves Ramón Leiro

Lores subraya que «o abastecimiento está garantizado» pese a la prealerta

29 ago 2024 . Actualizado a las 18:38 h.

Trece concellos que aparentemente basan su abastecimiento de agua en captaciones en el río Lérez se encuentra desde la tarde del pasado miércoles en situación de «prealerta por escasez moderada» del recurso hídrico. Tal declaración la aprobó Augas de Galicia al bajar el caudal del río en Monte Porreiro por debajo de 1,82 metros cúbicos por segundo. Concretamente, este jueves se situaba en 1,43 metros, lejos todavía de los 1,17, que es el caudal que se considera como de «escasez severa». Por debajo de 0,87 metros cúbicos por segundo se entraría en situación de emergencia.

Esa prealerta no implica restricciones, tal y como subrayó este jueves el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, que subrayó que «o abastecemento está garantido» y recordó que el embalse de O Pontillón, que se utilizaría en caso de entrar en emergencia, está al 95 % de su capacidad. «Temos ese colchón e temos un sistema de abastecemento robusto», insistió el regidor, quien no obstante hizo un llamamiento a la moderación en el consumo, similar al que hicieron el resto de concellos que se nutren de la captación pontevedresa del Lérez.

Las medidas que aprobó la Xunta de Goberno Local de Pontevedra se limitan a «recomendacións no uso da auga á cidadanía e ás empresas e entidades». Van desde «concienciar do uso sostible da auga», hasta que «non se use a auga apta para consumo humano para encher piscinas particulares, regos de xardíns ou limpeza de coches». También se insta a «moderar os consumos municipais coma baldeos das rúas, regos de xardíns, fontes ornamentais, e outros» y a «promover a instalación de dispositivos de aforro doméstico así coma doutras medidas para evitar o uso innecesario da auga»; y se hace un llamamiento específico a las empresas e industrias «a minimizar o consumo e a un uso razoable da auga do abastecemento municipal, tendo en conta que o uso prioritario é o do abastecemento á poboación».

Y como Pontevedra, el resto de Concellos del entorno. Marín depende en verano principalmente del abastecimiento que recibe del Lérez, ya que las minas municipales son demasiado limitadas para el aumento de la población estival. El Concello incide en que «de momento» no tiene previsto aplicar ninguna medida extraordinaria al funcionamiento normal de los servicios municipales. En cuanto a la situación en el rural, el gobierno local señala: «No hemos detectado ningún problema».

Sanxenxo, donde la población se multiplica hasta superar las cien mil personas en agosto precisa que «se seguirán las recomendaciones» de la Xunta. Este municipio se surte tanto del Lérez por la red procedente de Pontevedra como de la Mancomundidade do Salnés, con su captación en el río Umia. Como medida para racionalizar el consumo de agua, ya hace años que Sanxenxo retiró las duchas de las playas, evitando el desperdicio de agua que se detectaba por el mal uso de esta prestación. También se cierra la piscina desde el 1 al 15 de septiembre como recomendación para acometer las obras de reforma y mejora de las instalaciones.

Por su parte, Poio, que se abastece del Lérez, precisa que «o Concello vai atender as recomendacións que fai a Xunta e estará vixiante en como avanza a situación». Si es necesario y existiese algún riesgo para atender la demanda de agua, se tomará «algunha medida máis», pero subraya que, de hacerlo, tendrá que ser «de xeito coordinador co resto dos Concellos». En Campo Lameiro, su alcalde, Carlos Costa, comenta que, en la actualidad, «non temos ningún problema de abastecemento», si bien matiza que «iso non quere dicir que en poucos días o poidamos ter».

En Ponte Caldelas, el ejecutivo presidido por Andrés Díaz, indica que el agua del Lérez solo suministra servicio al polígono de A Reigosa, sin que haya habido problemas. Tampoco ha recibido el Concello aviso de las comunidades de aguas privadas ni incidencias con el abastecimiento desde el Verdugo para el casco urbano.

En Barro, el alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, comenta que no se recibe nada del Lérez, sino del Chaín, pero matiza que a estas alturas de mes no han registrado ninguna incidencia por causa de problemas de agua en el municipio.

Rueda achaca la activación de la prealerta «a un criterio de prudencia»

«Agora mesmo non hai que alarmarse nin que preocuparse, pero a Administración responsable [Augas de Galicia] ten que adiantarse aos acontecementos, e o momento de tomar medidas é agora e non cando o problema estea enriba da mesa. Se despois, setembro e sobre todo outubro, son como foron outros anos, pois entón non haberá problemas». El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, achacó a un «criterio de prudencia» la declaración de prealerta por escasez moderada de agua que afecta a la cuenca del Lérez. Recordó que la situación en general en Galicia es «boa» debido a un invierno y una primavera especialmente lluviosos, pero al mismo tiempo reconoció que «é certo que aquí, nesta conca en concreto que depende do Lérez, a situación un pouco máis delicada» pues los niveles de caudal del río están bajando.

Con todo, durante su visita a las obras en el puerto de Raxó, Rueda insistió en que «o anuncio de prealerta é un anuncio baseado na prudencia e pensado en que puidera ser que os meses de setembro e outubro non foran chuviosos ou houbera unha seca máis prolongada do normal».

Buscar soluciones

El presidente autonómico también apuntó a que es bastante habitual que la cuenca del Lérez sea una de las primeras en entrar habitualmente en situaciones de prealerta por sequía, y no descartó que se pueda plantear «algún tipo de actuación» para ponerle remedio en el futuro, aunque dejó en manos de Augas de Galicia los estudios o anuncios a este respecto. «Insisto en que isto non sucede noutras concas», reiteró.