Campañó estrena el curso con más seguridad vial en el entorno del CEIP

Extender al ámbito rural la filosofía del modelo Pontevedra, que pone a las personas por delante de los vehículos motorizados. Ese es uno de los empeños del gobierno local de Pontevedra en los últimos años, y el CEIP Parada-Campañó estrena una transformación de todo su entorno, que pese a sufrir un considerable retraso y a que le falta por ejecutar la plantación de especies arbóreas, ha llegado a tiempo para el inicio del curso.

En la entrada del colegio se ensanchó el vial para crear un área de kiss and go, que permitirá a los progenitores dejar a los hijos en el centro sin colapsar el tráfico. Para ello se habilitó una isleta que no acaba de agradar a todos los vecinos, tal y como pudo comprobar este martes el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), que acudió a comprobar la finalización de los trabajos.

Además, se reorganizó el área de estacionamiento de autobuses, se reasfaltó el vial de Parada de Abaixo y se colocaron franjas de adoquín autoblocante que actúan como medios de calmado de tráfico en una zona que tiene un límite de velocidad de 10 kilómetros por hora. Se prevé que en estos primeros días de curso haya presencia de Policía Local para ordenar el tráfico en la zona.

La actuación, financiada con fondos europeos y adjudicada a Covsa por 350.000 euros, incluyó también el acondicionamiento del entorno del Lavadoiro da Vila, de forma que este bien patrimonial queda integrado como un espacio de descanso a que se accede a través de un camino exclusivamente peatonal de terrizo compactado. A lo largo de este camino se han instalado balizas antivandálicas para proporcionar iluminación por la noche.

Lores visitó el entorno este martes acompañado por los concejales de Educación, Demetrio Gómez, y de Servizos Territorializados, María Xosé Abilleira, así como por técnicos municipales y de la empresa que ejecutó los trabajos, y se reunió también con el equipo directivo del centro escolar.

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