Casa Ces impulsa las jornadas de carne de caza: «La gente tiene devoción por la perdiz»

Alfredo López Penide
L. Penide POIO / LA VOZ

PONTEVEDRA

ADRIÁN BAÚLDE

Inés Cameselle destaca que «suelen ser carnes tiernitas, pero con sabores muy potentes»

10 oct 2024 . Actualizado a las 17:56 h.

Los platos elaborados con carnes procedentes de la caza tienen mucha aceptación. Es algo que tienen muy presente en Casa Ces, en Poio, que este mismo jueves arrancaron sus jornadas de caza, las cuales se extenderán hasta marzo o abril cuando se solapan con las de la lamprea.

De este modo, y según explicó Inés Cameselle, abrirán la temporada con perdiz y jabalí para, en unas dos semanas o un mes, ampliar al venado. «Las perdices y el jabalí lo solemos tener siempre. De todas formas, lo recomendable es, si es una mesa un poquito grande, encargar cuantas perdices quieren», añade al respecto.

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Tanto Inés Cameselle como Beatriz Rivas destacan la alta demanda que hay de perdiz: «La gente tiene devoción. Llevamos muchísimos años con ella. Creo que debemos llevar cuarenta años o así trabajando la caza y tenemos clientes muy fieles y clientes que vienen en esta temporada exclusivamente por la perdiz», añade la primera.

De hecho, hay clientes que, no solo repiten año tras año por la perdiz, sino que la encargan como plato para llevar a casa por Navidad o en fechas especiales.

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A la hora de diferenciar la carne de caza de otras carnes, Cameselle remarca que «tiene un sabor muy particular partiendo de la base de que normalmente suelen ser preparaciones que llevan vinagre, que ya hace que sea un sabor más fuerte. Son preparaciones de muchas horas de cocinado, por lo que suelen ser carnes tiernitas, pero con sabores muy potentes. Llevan castañas de condimento u otras guarniciones».

«Si tuviera que definir el sabor con una palabra sería contundente», acota Beatriz Rivas. «Te tiene que gustar. Hay quien viene, lo prueba y prefiere las carnes tradicionales, y hay a quien le encantan esos sabores fuertes y entonces repite», añade matizando que «nosotros trabajamos esos tres productos, pero si alguien quiere, por ejemplo, conejo, intentamos conseguírselo y preparárselo. Normalmente tenemos eso porque no podemos tener todo».

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Además, para aquellos a los que le gusta la carne de caza, pero no demasiado, desde Casa Ces proponen el jarrete en salsa de perdiz: «Triunfa un montón. Lo solemos tener casi todo el año, pero, sobre todo, por encargo. Para la gente que comienza en el mundo de la caza, creo que es el mejor plato», sostiene Inés Cameselle.

Esta última le gusta añadir la vertiente romántica, como ella misma define al hecho de que este tipo de comidas invitan a juntarse a las pandillas de amigos o a las familias. «Es como que pasa el verano y nos juntamos todos para comer esto», apunta, al tiempo que Beatriz Rivas destaca que son platos propios del otoño e invierno.

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Además de comenzar las jornadas de carne de caza, en Casa Ces vuelve a apostar por ofrecer cada fin de semana callos, los sábados, y cocido, los domingos. «Vamos con todo», bromea Cameselle.