La nueva residencia de mayores de A Eiriña, un hogar eficiente y calmo
PONTEVEDRA
Alabanzas unánimes al edificio diseñado por la Fundación Amancio Ortega
31 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La nueva residencia de mayores de A Eiriña, financiada por la Fundación Amancio Ortega y que prevé su entrada en funcionamiento a principios del 2025, recibió alabanzas unánimes de los asistentes al acto de entrega de la instalación a la Xunta. «Resulta evidente que aquí se ha conseguido crear un hogar», resaltó el vicepresidente de la Fundación, José Arnau; «unha instalación marabillosa para unha cidade marabillosa», valoró el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; «o resultado é moi satisfactorio, aquí non repararon en gastos», apuntó el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.
Pero, ¿cómo es la residencia? La arquitecta Elsa Urquijo pone palabras a lo que los asistentes pudieron contemplar. «La idea era crear un modelo común que funcionase para todas las ciudades —indicó, recordando la Fundación Amancio Ortega financió sendas residencias en las siete urbes gallegas—. Los que se generó es un bloque calmo, sólido que realmente protegiese a la gente que va a vivir aquí, que le diese una proporción muy humana, muy cálida». El edificio da «sensación de horizontalidad, de la tranquilidad, con materiales muy cálidos; generamos un espacio con llenos y vacíos. Los vacíos serían los patios, que nos hacen que fluya la luz, que nos ayudan a controlar térmicamente el edificio, que funciona un poco como un edificio pasivo —continuó la arquitecta—. Y al mismo tiempo lo conectamos siempre con el exterior, con unos espacios porticados de forma que las personas mayores siempre puedan entrar, salir, convivir, con la ciudad, generamos muchas formas de convivencia y realmente tienen un bienestar muy bueno».
La residencia de Pontevedra se diferencia un poco de las del resto de ciudades por las características de la parcela cedida por el Concello: «Al estar un poco enterrada la parcela, hemos intentado generar un cordón verde, hemos metido mucho verde en los patios y el exterior, de forma que la sensación fuese mucho más conectada con la naturaleza un poco en esta visión gerontológica de que la naturaleza beneficia a las personas mayores porque ven pasar las estaciones, ven caer la hojas ven como florece y les da un punto de bienestar».