El acusado «realizaba tales conductas aprovechando la autoridad y confianza que tenía sobre su hija»
15 nov 2024 . Actualizado a las 18:42 h.El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha confirmado los catorce años de prisión —doce por abuso sexual y dos por embaucamiento sexual— impuestos por la Audiencia de Pontevedra a un acusado de abusar de su hija de 14 años. La resolución impuso, a mayores, el pago de una indemnización de 30.000 euros por daños morales, veinte años de libertad vigilada y otros tantos año de alejamiento de la víctima.
La sentencia considera acreditado que, en el transcurso de los primeros episodios delictivos, el acusado le llegó a decir a su hija que «era normal en la familia darse besos así, pero que no se lo contara a nadie».
Añade la sentencia de la Audiencia que este comportamiento fue cada vez más repetitivo hasta que llegó a ser diario.
En paralelo, se acreditó que el encausado comenzó a solicitarle a su hija fotos con ropa ajustada, ropa interior y desnuda para, posteriormente, requerirle vídeos con el mismo contenido. Añaden que, si la menor no atendía a su demanda, se enfadaba o la castigaba, llegando incluso a decirle que le levantaba el castigo si, cuando él silbara, ella se desnudaba o le enviaba un vídeo desnudándose o duchándose». Al cumplir los 15 años, el acusado comenzó a acostarse en la cama con la víctima.
Cesación del comportamiento
La sentencia reseña que «estos comportamientos por parte del acusado cesaron cuando finalmente la menor le contó a su tía y después a su madre lo que había sucedido»
Los magistrados de la Audiencia de Pontevedra, al igual que acreditan los del TSXG, sostienen que el ahora condenado «realizaba tales conductas aprovechando la autoridad y confianza que tenía sobre su hija». De este modo, se desestima el recurso de la defensa, que, no obstante, aún puede buscar el amparo en casación ante el Supremo.