Cuatro cabañas que abrazan árboles, la reforma de una vivienda y unas oficinas musicales, premios de arquitectura en la comarca de Pontevedra

Entre los doce premiados del Gran de Area 2024, tres son de la comarca de Pontevedra. Marín, Pontevedra y Ponte Caldelas se cuelan en un certamen con cuatro cabañas, una vivienda familiar y unas oficinas de productora musical. «Estes galardóns son un reflexo do interese e a participación no ámbito arquitectónico e un testemuño e dedicación e o esforzo que cada un dos participantes investiu nos seus traballos», señala el jurado del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia. 

Las cuatro cabañas de Marín fueron reconocidas por la «simbiose» perfecta entre la arquitectura y la naturaleza. El arquitecto vigués Alfonso Penela Fernández propuso una solución constructiva y estructural que hiciese una combinación perfecta entre los espacios interiores y exteriores de las cabañas. La construcción fomenta el turismo «máis ecolóxico». Su propietaria, Silvia Portela, reconoce desde este rincón de la parroquia de Ardán que querían hacer unas cabañas distintas a las tradicionales. «Buscamos durante un tiempo qué hacer y queríamos algo tipo nórdico, entre lo que le pedimos al arquitecto y lo que él aportó, salió este proyecto», señala. Son cuatro cabañas que abrazan un árbol. Cada una lleva el nombre de una flor gallega (chuchamel, margarida, mimosa y néboda) y tienen vistas a la ría de Pontevedra y a la isla de Ons. «Estamos teniendo mucho público, los primeros fueron de Estados Unidos, pero hay muchos extranjeros que reservan en las Cabañas de Xarás», señala Silva. 

Además de las cabañas de Marín, el arquitecto Gabriel Alarcón recibió el reconocimiento del COAG por la rehabilitación y ampliación de vivienda unifamiliar tradicional en Campañó. «Es una interesante ampliación dunha vivenda en ruínas que destaca o seu enfoque arquitectónico singular», valoró el jurado. En esta obra el hilo conductor entre la vivienda tradicional y el volumen nuevo es una cubierta de hormigón que une ambas y que «confiren ao conxunto riqueza xeométrica e espacial, resolvendo tamén as necesidades funcionais dunha vivenda actual baixo a premisa da sustenibilidade económica».

La otra propuesta ganadora de un premio Gran de Area es el acondicionamiento parcial de la planta baja para oficinas de una productora musical en Ponte Caldelas. Los arquitectos Luciano González y Miguel Estévez propusieron una «microciruxía» y puesta en valor de una antigua negocio familiar hostelero, consiguiendo así una imagen de marca en la que la «circularidade e o mantemento das pegadas do pasado» tienen un papel importante.

El objeto de este certamen Gran de Area es destacar el valor de una obra arquitectónica como una pequeña aportación al entorno. 

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