Anna Cornudella, directora de «The human hibernation»: «Un reconocimiento así compensa todo este esfuerzo»

La proyección de The human hibernation, opera prima de Anna Cornudella con la que logró, entre otros, uno de los premios de la Federación Internacional de la Crítica de Cine (Fipresci) en el festival de cine de Berlín (Berlinale) fue uno de los momentos más esperados de esta edición de Novos Cinemas, en la que este filme se ha alzado con el premio del público.

—La casualidad ha determinado que la exhibición de su película se produzca apenas veinticuatro horas después de anunciarse que es una de las candidatas a los Premios Feroz Arrebato.

—Exacto. Es algo que no me esperaba para nada, que ya estuviéramos en la short-list para mí fue una sorpresa. No lo esperaba. Para mí y para todo el equipo es una alegría enorme porque, al final, ha sido una película muy pequeña que hemos estado años haciendo, poniendo mucho esfuerzo y, de repente, un reconocimiento así compensa todo este esfuerzo.

—¿Un reconocimiento que ya comenzó con la Berlinale?

—Sí, esa fue la primera sorpresa.

—¿Cómo fue sacar adelante esta primera película?

—Creo que es complicadísimo y es muy sacrificado, al menos, en mi caso. Cuando haces películas experimentales, y películas experimentales desde la industria se entiende como filmes baratos, y no es para nada así. No son baratos. Al final, repercute directamente en los salarios y las condiciones de los que hacemos las películas. Acaba siendo un sacrificio enorme el hecho de estar haciendo la peli, trabajando a la vez para pagar el alquiler y dedicar todas las horas de tu tiempo libre a hacer una película. Para mí ha sido muy difícil en ese sentido. Pero, por lo demás, he estado muy bien acompañada de mi equipo y ha sido una maravilla aprender. The human hibernation es mi primera película, pero es mi primer pieza te diría, porque no he hecho ni un cortometraje antes. Para mí ha sido un aprendizaje.

—Como directora cinematogáfica, ¿siente que se ha roto ya el techo de cristal en el cine español o aún queda por recorrer?

—Pienso que queda muchísimo, muchísimo por recorrer. Solo viendo los porcentajes dentro del sector, ya no solo en la dirección, donde creo que hay únicamente un 25 % de directoras, sino en el resto de departamentos, como en fotografía, donde no sé si es menos del 20 %. Al final, es un sector que para las mujeres es mucho más difícil. Nos queda muchísimo trabajo, la verdad.

—Volviendo a Pontevedra y a Novos Cinemas, ¿cómo son sus sensaciones?

—La verdad que a mí me hace especial ilusión porque Galicia tiene una cultura del cine increíble. Admiro muchísimo el cine gallego y luego porque también tengo muchas amigas en Galicia. En el ámbito mío, personal, me hace mucha ilusión porque van a poder ver la película y eso me ilusionó mucho.

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