Absuelto del ataque de uno de sus perros a una mujer en un camino forestal: su conducta no fue grosera, ni relevantemente despreocupada
PONTEVEDRA
La sentencia reconoce que el acusado, «incumpliendo las normas administrativas de paseo y cuidado de animales domésticos, paseaba con sus perros sueltos, sin correa y sin bozal»
16 ene 2025 . Actualizado a las 18:41 h.El 3 de noviembre del 2022, un perro atacó a una pontevedresa de 26 años, causándole cuatro heridas en la pierna izquierda, y a su mascota. El propietario del can ha sido exonerado de toda responsabilidad penal, primero, por un juzgado y, ahora, por la Audiencia de Pontevedra que ha desestimado el recurso de apelación de la víctima.
Y eso que se considera acreditado que los hechos se produjeron cuando el acusado, «incumpliendo las normas administrativas de paseo y cuidado de animales domésticos, paseaba con sus perros sueltos, sin correa y sin bozal». Fue en este contexto que uno de ellos atacó a la pontevedresa mordiéndole en una pierna, así como también al perro de esta que llevaba atado y controlado y que «sufrió heridas superficiales en el costado y oreja derecha y parte izquierda del lomo».
La denunciante alegó en su recurso, entre otras cuestiones, que el encausado, a su juicio, «incurrió en imprudencia grave». Y es que, según sostuvo, «paseaba perros potencialmente peligrosos sin correa y sin bozal», así como que «carecía de certificado físico de aptitud psicológica, no era conocedor de las características de la raza de sus perros y no prestó auxilio a la denunciante tras el ataque de los perros».
Sin embargo, la Audiencia descarta tales argumentos. Así, reseña que el juez de instancia corroboró el testimonio de la denunciante por la realidad de las lesiones objetivadas en los informes médicos, así como entendió que no existe razón alguna para dudar de la veracidad de su testimonio. «Cuestión distinta es la relevancia penal de estos hechos», añaden.
La sentencia remarca que se «descarta que en este caso se utilizara el perro como arma de ataque», así como recuerda que las lesiones causadas por mordedura de perro pueden ser constitutivas de un delito de lesiones por imprudencia grave o menos grave, así como que están despenalizadas las lesiones causadas por imprudencia leve.
En este caso, reproducen que «la conducta negligente que se imputa al acusado consiste en pasear dos perros sin correa y sin bozal por un camino forestal que la propia denunciante reconoció que es poco transitado. Y tal actitud del acusado, no puede considerarse que fuera grosera y relevantemente despreocupada, al menos en relación con la comisión de los hechos, aunque sí puede calificarse como tal su comportamiento ulterior, haciendo caso omiso a la petición de ayuda de la denunciante».