La vecina de Ordes que primero encontró pareja en La Luna y ahora ganó un coche: «Se teño que elixir, quedo co mozo»
PONTEVEDRA
Fina venció en el sorteo del turismo celebrado en la sala de fiestas de Pontevedra, en la que en el 2022 encontró bailando al hombre con el que ahora comparte la vida
27 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Fina Calvo responde al teléfono con energía e ímpetu. Es domingo por la tarde y no hay rastro de resaca ni de cansancio en su voz. Sin embargo, el sábado 25 de enero, mientras en la ciudad de Pontevedra las estrellas del cine hacían acto de presencia por los premios Feroz, ella vivió también una noche intensa y tuvo su propio paseo de la fama a muy pocos kilómetros, en la mítica discoteca La Luna, ubicada a tiro de piedra de la urbe del Lérez. ¿Qué ocurrió allí? Que a Fina le tocó hacer un paseíllo triunfal porque resulta que es la ganadora del coche que se sorteó hace una semana en la sala de fiestas. Casi nada; un turismo del paquete que se puede llevar ya a su casa de Ordes. A Fina le hace ilusión, claro que sí. Pero reconoce que no es lo más importante que le ha dado La Luna: «¡Atopei a miña parella aí... e é un santiño. Se me dan a elixir entre o coche ou el quedo con el!», dice entre risas gigantescas y sonoras.
Corría el 2022 cuando Fina, que vive en O Mesón do Vento y se quedó viuda con 55 años y dos hijos, fue hasta la discoteca La Luna empujada por una amiga. Allí, el día 9 de abril, conoció a Manuel. Y hasta hoy: «Empezamos bailando e xa non nos separamos, é que é un santiño», señala ella. Tiene el manos libres y Manuel la está escuchando, así que él apostilla: «Un santo non son, e ela tampouco, iso é moito dicir... pero a verdade é que estou moi contento con ela».
Casi dos horas de viaje
Pasó el tiempo, se hicieron pareja y a Manuel le tocó dejar Ames para irse hasta Ordes. Allí están los dos y desde ahí se desplazan siempre que pueden a La Luna. Reconocen que les cuesta hacer el trayecto, pero que no se resisten a la diversión que hay en la sala: «Lévanos case dúas horas chegar, pero paga a pena», señala Fina. Son conscientes de que el día grande de la discoteca es el domingo, pero como el lunes Manuel trabaja ellos suelen acudir a bailar los sábados: «Chegamos pronto, sobre as sete da tarde, e á medianoite ímonos».
Precisamente, eso hicieron el sábado día 18 de enero y eso provocó que se marchasen a casa sin saber que a Fina le había tocado el coche. Porque el automóvil, de la marca MG y valorado en más de 18.000 euros,, se sorteó de madrugada, cuando ellos ya estaban llegando a casa.
Al día siguiente, el domingo 19, a Fina, como a miles de bailarines de La Luna, le picaba la curiosidad por saber a quién le había tocado el automóvil. Así que estuvo atenta al Facebook de la sala. Cuando vio que era el número 14.426 pensó que le sonaba que ella tenía alguno parecido. «Pero non imaxinei que me tocara a min», indica. Revisó las papeletas y comprobó que ella era la ganadora. No podía creérselo. Pero actuó rápido: «Mandeilles unha mensaxe polo Facebook para dicirlles que tiña eu a papeleta pero vin que non me contestaban e díxenlle a Manuel que era mellor ir alá e estar en La Luna antes de que abrira». Así lo hicieron y allí se encontraron con Jorge Santos, uno de los responsables de la sala y su equipo, que le dieron la enhorabuena y lo prepararon todo para que este sábado Fina recogiese su automóvil.
La mujer está contenta. Pero tira de prudencia y señala que primero quiere ver si se maneja bien con el nuevo automóvil para decidir si se deshace del que ella tiene o no: «O meu xa ten quince anos, o que pasa é que vai moi ben porque está coma novo», señala entre risas. De momento, lo que sí hizo fue acudir a la entrega del coche y volver a mover el esqueleto en la discoteca que tanta suerte le ha dado. Allí, además de los responsables de La Luna, le dio la enhorabuena también Alejandro Poza, que es el representante de Zinamóvil en Vigo, el concesionario del que salio el MG que le tocó a Fina.
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Con coche y novio bajo el brazo, a esta mujer no le queda más remedio que jurarle amor eterno a la sala que tanta diversión ofrece en Pontevedra. Pero, eso sí, por mucho que le diesen el automóvil, su mensaje queda claro: «Se teño que elixir quedo con Manuel, que coches hai máis».