Un acusado excusa una brutal agresión que mandó a la uci a un joven: «Se cagó en mis muertos»

PONTEVEDRA

Un testigo vio como golpeaban al joven y como caía «redondo, de espaldas»
07 mar 2025 . Actualizado a las 11:17 h.El acusado de mandar a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Álvaro Cunqueiro a un joven vino a justificar este jueves la agresión cuando, en el transcurso del juicio celebrado en la Audiencia de Pontevedra, afirmó que la víctima «se cagó en mis muertos». Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 22 de julio del 2022 en una de las calles más céntricas de Pontevedra, Michelena, cuando el encausado y el denunciante, que presenta importantes secuelas, se cruzaron.
El acusado aseguró que había estado de fiesta habiendo consumido, según añadió, bebidas alcohólicas y cocaína. En su comparecencia, aseguró que solo le propinó un puñetazo «leve» y que, de hecho, se ausentó «sin darle importancia».
Lo cierto es que, como consecuencia del impacto, la víctima, que caminaba sola, se cayó al suelo e impactó con su cabeza contra la acera, por lo que quedó tendido inconsciente. Derivado a la uci, le tuvieron que practicar una craniectomía descompresiva e implantarle un sensor de presión intracraneal, con posterior craneoplastia.

Le restan una serie de secuelas, caso de una sordera completa del oído derecho, además de presentar un daño anatómico y un perjuicio estético, que suponen, según el fiscal, una «pérdida de calidad de vida». Y, de hecho, el agredido, que tiene 22 años, afirmó no recordar lo ocurrido aquella noche, si bien rechazó haber faltado al respeto al encausado: «Nunca diría semejante cosa. Ni en broma», señaló en declaraciones recogidas por Europa Press.
Los testigos
Por su parte, un testigo relató que, al cruzarse al acusado y a sus amigos, les escuchó: «Mira dónde vamos a encontrar a esta maricona». Acto seguido, observó como golpeaban a un joven y como caía «redondo, de espaldas», por lo que acudió corriendo a auxiliarle. Añadió que, al recriminarles a estos chicos su acción, le advirtieron «ten cuidado que tú eres el siguiente».
De igual modo, declararon dos chicas que apuntaron que, tras la agresión, el grupo en el que iba el acusado se marchó «riéndose», mientras que la Policía Nacional precisó que el sospechoso fue grabado por las cámaras de seguridad de este entorno. Además, lo conocían de intervenciones anteriores.
Los amigos
Por su parte, los amigos del acusado sostuvieron que el agredido iba «borracho», así como que les amenazó y les insultó. Ninguno de ellos, según refiere la agencia Europa Press, pudo recordar cuáles fueron esas supuestas amenazas o con qué palabras se dirigió el agredido a ellos. Otro de los amigos, que vivía en la zona, aunque dijo estar durmiendo en ese momento, aseguró que desde su habitación en el segundo piso oyó como alguien dijo en la calle «me cago en tus muertos».

A la vista de estas declaraciones, la acusación particular solicitó a la Audiencia de Pontevedra que se deduzca testimonio de estas personas porque «han venido a mentir descaradamente».
Peticiones de pena
Tanto la Fiscalía como la acusación particular mantuvieron su petición inicial de nueve años y medio de prisión por un delito de lesiones. La defensa, por su parte, esgrimió que su cliente sufre trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y que es consumidor habitual de droga, así como alegó dilaciones indebidas sosteniendo que concurre la circunstancia atenuante de confesión. De este modo, solicitó su libre absolución o que, subsidiariamente, se considere que fue un delito de lesiones imprudentes.