Ladrones de cobre se ocultan en ruinas de molinos del rural de Pontevedra para quemar el plástico del cable

Es una práctica habitual de los ladrones de cableado de cobre que, una vez robado el material, procedan a quemar el plástico protector para, de este modo, hacerse únicamente con el metal. Lo que desconocían los vecinos de Cerponzóns es que, tal y como pusieron ayer de manifiesto miembros de la asociación O Chedeiro, es que los amigos de lo ajeno estuvieran empleando las ruinas de los antiguos molinos para llevar a cabo esta labor.

De hecho, días atrás, durante un recorrido por los restos que se conservan de estas infraestructuras, los vecinos se toparon sorpresivamente con varios restos de fogatas y de plásticos que previamente protegían al cable de cobre sustraído. Las fuentes consultadas creen que los molinos están siendo utilizados para este tipo de actos de forma eventual, si bien no ocultan el temor que esto les genera.

A este respecto, desde O Chedeiro remarcaron que, en los últimos meses, se produjeron robos de cableado en el entorno del campo de fútbol de Chan do Monte «e aínda no temos luz», situación que, según sostienen, se repite en el lugar de A Bouza, «onde estamos sen alumeado».

Por su parte, la también Asociación de Veciños Outeiro Do Castro de Verducido denunció a través de sus redes sociales lo que, en principio, vinculan directamente con ladrones de cobre. Así, en la madrugada del martes y a la altura de A Aldea de Abaixo se procedió a cortar el cableado telefónico en, al menos, tres postes diferentes «con las correspondientes consecuencias para los vecinos», añadieron.

Estos mismo se repitió en la madruga de ayer, pero en otro punto de la parroquia, concretamente en el lugar de Outeiriño, en las proximidades del trazado de la carretera PO-224. En esta ocasión, los ladrones cortaron en dos zonas con la aparente intención de llevarse entre veinte y treinta metros de cableado, pero la presencia de carballos, al parecer, les impidió completar su objetivo y únicamente sustrajeron un tramo de unos cinco metros.

«Deixan a fibra sen tocar e levan o cable de cobre telefónico», explicaron, al tiempo que reconocieron que la incidencia es menor de lo que cabría esperar «porque moitos veciños estanse pasando á fibra», apuntaron desde Outeiro Do Castro.

Por otro lado, y tras cuarenta y ocho horas de espera, este miércoles se confirmó que recuperaron el servicio los vecinos de Barro afectados por el corte del cable de fibra de la centralita de Curro, en Barro, que dejó sin conexión telefónica y de internet a más de cinco mil vecinos de este ayuntamiento y de Meis.

Vecinos de Poio muestran su malestar por los cortes en el suministro eléctrico

En los últimos días, vecinos del municipio de Poio mostraron su malestar por los cortes en el suministro eléctrico: «Todos los años tenemos hasta dos, tres o, incluso, cuatro cortes y casi siempre, si no es siempre, dicen que la avería viene del transformador de Lourizán, que es el que abastece a esta zona de electricidad. Hartos todos los vecinos de estos continuos cortes todos los años por el mismo motivo, porque ninguna administración toma riendas en el asunto y obliga a la compañía distribuidora a sustituir ese transformador por uno nuevo», remarcó un residente de la calle Valiña, palabras que hizo suyas una vecina de Andurique.

«Sin electricidad tengo que vestir a mis hijos con una linterna y darles un desayuno frío. No me parece muy normal en el tiempo que vivimos», añadió el primero de estos afectados.

En ambos casos, el detonante del malestar fue un apagón que tuvo lugar en la mañana de este mismo miércoles. Desde Naturgy precisaron que, sobre las 9.26 horas, se produjo «un disparo en la línea de media tensión». Esto es, se tuvo constancia de «una desconexión», por lo que el personal de esta empresa estuvo realizando distintas pruebas, «pero no se localizó ninguna avería».

De igual modo, reseñaron que entre las 6 y las 7.14 horas se realizó un trabajo de mejora programado y avisado con antelación en un centro de transformación.

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