El regidor de Caldas destaca la «buena» situación económica del Concello y la licitación de varias actuaciones importantes
20 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey (PSOE), cumplió el sábado once años al frente del Concello. Fue un 16 de diciembre del 2006 cuando el entonces concejal de Facenda tomaba posesión como regidor en sustitución de José María Tobío, que había dimitido tras doce años al frente del Ayuntamiento. Rey, que todavía no hizo público si concurrirá o no a la reelección en los comicios del 2019, aprovechó para hacer balance del momento actual del mandato.
El político socialista destacó dos aspectos, la «buena» situación económica de las arcas municipales y la licitación de varias actuaciones que calificó de importantes para el futuro de la localidad. «Cerraremos el año con un superávit que rondará el millón de euros y tenemos en cuenta 2,7 millones. En once años solo hemos subido los impuestos una vez, hace cinco años, y tenemos previsto bajar el impuesto de obras (ICIO) para los implicados en el área de rehabilitación integral (ARI), el de plusvalías y el IBI», subrayó Rey.
En cuanto a las obras, el gobierno local citó dos que están en marcha, la de las pozas de A Tafona, que se ha retomado después de un parón, y la reforma de la calle Loureiros, que el Concello prevé inaugurar a mediados de enero. El Ayuntamiento acaba de adjudicar la nueva iluminación del campo de fútbol municipal de As Corticeiras, que conllevará un ahorro energético. Esta obra se completará en breve con la adjudicación de la construcción de la grada cubierta.
El viernes se contrató el saneamiento del lugar de Casalderrique, en Carracedo, por algo más de 170.000 euros, y ya se dispone del permiso de Patrimonio para reformar el parque infantil del Jardín. Esta última actuación es muy demandada por las familias ya que uno de los elementos de juego ardió hace meses y consideran que el recinto no reúne las condiciones idóneas para su uso por niños pequeños.
Otra actuación que está dando sus primeros pasos es la rehabilitación del entorno verde de la Fábrica da Luz, como se conoce a la antigua central hidroeléctrica de Segade, en San Andrés. Se acaba de firmar el contrato con la Escuela Gallega del Paisaje de la Fundación Juana de Vega.