El 2024 se cerró con un incremento del 7,12 % de la delincuencia en Pontevedra y del 12,5 % en Marín
MARÍN
En el marco de la junta provincial de seguridad, el subdelegado del Goberno en Pontevedra, Abel Losada, destacó el hecho de que el 2024 se cerró en la provincia con un descenso de los delitos de un 1,8 % en la demarcación de la Guardia Civil y de un 0,1 % en el de la Policía Nacional. Remarcó el hecho de que se trata del segundo año consecutivo no que las cifras globales retroceden «nunha das provincias máis seguras, nun dos países máis seguros do mundo».
Este descenso de la criminalidad no fue, ni mucho menos, uniforme. Así, en la Comisaría de Vigo-Redondela se produjo un descenso del 0,6 % en el número de infracciones y en la de Vilagarcía fue del 12,5 %, mientras que, por el contrario, se incrementaron estos porcentajes hasta el 7,12 % en el caso de Pontevedra y hasta el 16,43 % en Marín.
En este sentido, Losada mostró preocupación por el avance del cibercrimen, que se va sofisticando año tras año, pero también tachó de «comentarios desenfocados» las afirmaciones que aludían «oleadas de roubos en vivendas do rural». «É certo que houbo días e semanas concretas nos que nun determinado concello ou comarca se produciron varios roubos, pero, ao final, as estatísticas anuais ofrecen unha visión obxectiva e este ano, curiosamente, foi moi bo, como demostran os números, aínda que é perfectamente comprensible que a quen lle rouban na casa teña unha idea distinta», acotó.
Por cuerpos policiales, la Guardia Civil contabilizó 265 delitos menos, con un descenso del 1,8 %, y realizó 1.251 detenciones (un 6 % más que en el 2023). Se observó en el 2024 «un importante incremento da ciberdelincuencia con 280 delitos máis, mentres que as agresións sexuais graves (con penetración) mantivéronse en 21 denuncias. Ao mesmo tempo, o resto de agresións sexuais incrementáronse de 88 a 104». Por su parte, los robos con fuerza pasaron de 396 a 342.
La Policía Nacional registró un leve descenso de 22 delitos con 2.991 arrestos. La ciberdelincuencia creció un 66 % y las agresiones sexuales graves, un 20 %. El resto de delitos de índole sexual también experimentó un aumento del 6,9 % (de 143 a 153).