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El regreso del depredador de carreras populares

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

FRAN DELGADO / BARCELÓ

Tras retornar a la competición, este vecino de Poio llegó a sumar veintiséis podiums en un mismo año

15 ago 2017 . Actualizado a las 12:59 h.

Vivió en San Martiño hasta los 18 años, momento en el que decidió darle un giro de 180 grados y emigró a Playa Blanca, en Lanzarote. Y quien hasta entonces había ejercido de fontanero decidió reinventarse como cocinero: «Estaba ya mi tío en Lanzarote, lo llamé y me vine a aprender. De eso hace ya dieciocho años».

Tal vez a los aficionados pontevedreses al atletismo le suene el nombre de Jesús Albar (1980 Poio) o, incluso, su cara. A fin de cuentas, Suso, como prefiere que le llamen, siendo juvenil formó parte de la Sociedad Gimnástica cuando se proclamo campeona de España por clubes en Vich, si bien posteriormente fichó por el Vila de Cangas.

Sin embargo, al alcanzar la mayoría de edad y asentarse en las islas afortunadas le surgieron unos problemas en los gemelos, dejó el atletismo y la competición para centrarse en los fogones. Así estuvo más de una década hasta que con 29 años se calzó de nuevo las deportivas y se vistió de corto para comenzar a entrenar: «Fui subcampeón gallego de 3.000 metros lisos en categoría juvenil y siempre me quedó ahí esa espinita».

En la primera carrera que disputo en su retorno a la competición coincidió con Pablo Ogea, quien, como empleado de la firma Barceló, solía correr con camisetas con el nombre estampado de esta empresa: «Un día me dijo: ‘‘Suso, ¿no te importaría llevar mi camiseta?’’». Accedió a esta propuesta. Casi simultáneamente coincidieron con un antiguo compañero suyo en la Gimnástica y autor del blog Prohibido rendirse, Jorge Torres. El Barceló Team acababa de nacer.

Desde el 2012 hasta la actualidad ha conseguido numerosos triunfos -en su segunda carrera, la Music Marathon Festival del Puerto del Carmen quedó subcampeón en la distancia de 10.500 metros- tanto en pruebas populares que se disputan en las Islas Canarias como en Galicia. «No sé cuántos podios pude conseguir en estos cinco años, pero son bastantes... Llegué a conseguir en un año veintiséis podios entre Lanzarote, Fuerteventura, Las Palmas y alguna en Galicia. Estuve también federado y quedé campeón en categoría sénior de 5.000 metros lisos y al año siguiente, subcampeón de Canarias».

Para remontarse a su último triunfo apenas hay que retroceder en el tiempo unos pocos días. El pasado sábado, y por segundo año consecutivo, consiguió alzarse con la Triyaiza Run de Playa Blanca. «Es una carrera especial para mí, porque aunque soy gallego de nacimiento, tengo corazón conejero», apunta.

En Galicia, ha logrado subirse al cajón en Ribeira hace apenas unas semanas en la Carreira pola Diversidade en la distancia de cinco kilómetros, así como en Redondela logró ser el mejor de los sénior y el cuarto clasificado de la general. Sin embargo, el mayor triunfo de Suso Albar lo logró en Pontevedra: «Fui a correr la de Santiaguiño y me dio una pericarditis, una inflamación del pericardio. Al día siguiente me ingresaron. Estuve hospitalizado veintiún días y conocí ahí a mi mujer. Me conoció en pleno apogeo con el Barceló Team cuando empezaba a despuntar en el 2014», bromea a través del teléfono.

También ella decidió hacer las maletas y juntos acabarían formando una familia en las Canarias. ¿Y cómo es la convivencia con un deportista del nivel de Suso Albar? «Al principio, lo llevaba bien. Después, lo llevó muy mal», incide, al tiempo que reconoce que su esposa «lo dejó todo en Galicia, dejó toda su vida para venirse conmigo a Lanzarote. En mis ratitos libres, me iba a correr y, claro, no lo llevaba muy bien. Lógico. Ahora mientras ella trabaja, yo voy a entrenar».

Eso sí, aún no ha podido ser profeta en la tierra que le vio nacer por cuestiones de disponibilidad laboral. Aunque deja claro que conoce bien las pruebas que se disputan habitualmente, así como apunta que ganó varias de ellas siendo juvenil, «en mi edad dorada con la Gimnástica. También era un depredador de populares y tengo el faiado con dos cajones llenos de trofeos».

En cuanto a su futuro, tiene en mente disputar en unos días los siete kilómetros de la Famara Total. Además de esta prueba de montaña, Albar sigue inmerso en el circuito de carreras populares de Lanzarote donde, a falta de dos criteriums, está clasificado quinto. Y eso que se perdió la que inauguraba el actual calendario de este competición.

Y siempre, eso sí, oteando la posibilidad de volver a competir en Galicia. «Nunca me olvido de mi tierra, ni de mis raíces. El acento gallego no se me va. O sentimento galego nunca se perde».