«Ahora mismo no es Galicia, desde luego, la región con mayor incidencia de contrabando de tabaco en España»
PONTE CALDELAS
La localización de una partida de tabaco para pipa de agua puede deberse a que se busquen «vías alternativas ante el mayor control del cigarrillo»
11 feb 2025 . Actualizado a las 19:11 h.Shisha es uno de los nombres con los que se conoce a los narguile o cachimbas, las pipas de agua para fumar tabaco, normalmente, de distintos sabores. Pero desde la semana pasada es también como se conoce a la más reciente operación policial contra el tabaco de contrabando desarrollada en el término municipal de Pontevedra.
Esta investigación, que se desarrolló entre agosto y noviembre del 2024, si bien no trascendió hasta ahora, fue desarrollada de forma conjunta por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y el Grupo UDEV-Delincuencia Itinerante de Pontevedra de la Policía Nacional saldándose con la intervención en una nave de la parroquia de Cerponzóns de 142 kilos de tabaco de contrabando, así como de las maquinarias y productos necesarios para el establecimiento de una fábrica clandestina de tabaco. De igual modo, fue identificada una persona originaria de Ponte Caldelas y con domicilio actual en Poio, que ya había sido investigada en el pasado por actuaciones ilícitas relativas al contrabando.
Posteriormente, y cerrados todos los flecos de la operación Tempus-Shisha, las actuaciones fueron remitidas a la Dependencia Regional de Aduanas e Impuestos Especiales de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Galicia para la incoación del correspondiente procedimiento sancionador por infracción administrativa de contrabando de tabaco.
Esta investigación ha sacado a la luz una modalidad delictiva que en el pasado tuvo una importante predominancia en la criminalidad asociada a la provincia. Su incidencia en Pontevedra, sin embargo, en la actualidad y «respecto de años pasados, sigue siendo muy baja», reseñan desde Vigilancia Aduanera aludiendo a los datos recabado por la encuesta Ipsos. Este sondeo que se realiza para la firma Logista, según matizan, se realiza anualmente centrándose en realizar «una búsqueda de cajetillas sin precinto en las grandes ciudades españolas», datos que sirven para elaborar un índice de la incidencia del contrabando.
De este modo, remarcan que «los últimos datos nos colocan con una incidencia, en el primer semestre del 2024, que es básicamente lo mismo que había. Es de alrededor del 3 %, mientras que en Andalucía están en torno al 15 %. Ahora mismo no es Galicia, desde luego, la región con mayor incidencia de contrabando de tabaco en España, ni de lejos, y las cifras comparado con años anteriores siguen todavía bajas», añaden.
En todo caso, asumen que «no se puede bajar guardia, pero, a fecha de hoy, no detectamos un repunte del contrabando de tabaco. Nuestra percepción es que se mantiene bajo. No es el escenario de hace unos años, sin duda».
Anterior fábrica clandestina
En cuanto a la última investigación, recordaron como en agosto del 2020 ya se desmanteló una fábrica clandestina de tabaco de contrabando en Coles, en Ourense. «Esa estaba totalmente montada y en producción», apuntaron desde Aduanas reseñando que la de Cerponzóns «parece que era un comienzo que tampoco vamos a saber hasta dónde iba a llegar (...). Se detecta y tampoco sabes si lo van a montar aquí, en Pontevedra, o lo van a montar en otro lado. Se intervino pronto y no llegaron a montar la fábrica. Hay que estar un poco atentos», precisaron incidiendo en el tiempo que llevaba sin detectarse ningún proyecto de factoría ilegal en Galicia.
«Estaba un poco en su en su momento inicial, pero, bueno, la posibilidad de que te la monten es evidente», apuntaron desde Vigilancia Aduanera.
En todo caso, coinciden con el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, cuando indicó que, al tratarse de tabaco para pipa de agua, tiene «una rentabilidad escasa, pero es verdad que la delincuencia, a veces, puede sorprendernos a todos». En este sentido, las fuentes consultadas subrayaron que «es así» derivado del hecho de que «tiene un tipo menor de impuesto, un porcentaje menor de impuesto que lo que es el cigarrillo. Entonces, evidentemente lo que dice el subdelegado, la ganancia es menor porque tienen menos margen del que tirar. Pero puede pasar, puede pasar que la gente intente buscar vías alternativas ante el mayor control del cigarrillo».