Sanxenxo sufrió el grueso del golpe a la actividad hotelera de la comarca
01 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Festa do Marisco de O Grove de este otoño fue uno de los eventos que se cayó del cartel de festejos para evitar contagios en la comarca. La expansión a un ritmo acelerado de la pandemia en la provincia desde principios de octubre aconsejó esta medida, pese a la dura repercusión económica y laboral que se daba por hecho que iba a tener en O Salnés. El Instituto Nacional de Estadística (INE) le ha puesto cifras. Sanxenxo y O Grove se perdieron cerca de 70.000 pernoctaciones hoteleras -el 76 % en la capital turística de las Rías Baixas-, a las que hay que sumar las viviendas de uso turístico y casas de turismo rural que no se contabilizan en el índice estatal. Es la evidencia del tirón que tiene en octubre la cita gastronómica meca, pero también la muestra del terrible impacto económico y social que está trayendo consigo el covid.
En los últimos años la celebración de la Festa do Marisco de O Grove marca el hito final de la campaña hotelera. A su término, la mayoría de los hoteles y restaurantes echaban las rejas hasta los puentes de diciembre o incluso Semana Santa. Sin embargo, tras un verano relativamente aceptable para el sector, el incremento de los casos de covid en España, y también en Galicia, convenció a la organización del festejo que era mejor suspenderlo. Así pues, los cierres de temporada baja se aceleraron también en toda la comarca, especialmente en Sanxenxo y O Grove, las localidades que recibían más visitantes y donde estos permanecían más días alojados.
Mínima afluencia extranjera
La decisión contribuyó a que los dos municipios pudiesen estar más libres de covid hasta mediados de noviembre, pero las cifras del impacto de la pandemia revelan la dureza del golpe al sector. En O Grove el INE contabilizó 4.601 visitantes menos alojados en hoteles que en octubre del año pasado. En Sanxenxo, la cifra fue aún mayor, 17.147 viajeros menos. El turismo internacional prácticamente se desplomó en octubre, No se llegó a los 600 extranjeros en hoteles en ese mes en los dos municipios, donde el año pasado se contabilizaron más de cuatro mil. Este año, sumando nacionales y extranjeros, se alojaron en hoteles 5.197 personas en O Grove y 6.361 en Sanxenxo.
Las pernoctaciones son uno de los baremos más relevantes, porque cuentan las noches que una persona se aloja en un hotel. Cuantas más haya, más ingresos para los locales y más empleo para los trabajadores de la comarca. Hubo 69.627 pernoctaciones menos, a repartir entre 16.496 menos en O Grove y 53.131 en Sanxenxo.
Las cifras de pernoctaciones realizadas en octubre fueron de lo más modesto, más propias de las épocas más bajas del año que de un otoño que tradicionalmente se ha estado asumiendo como una temporada alta prolongada. Todas las pernoctaciones este octubre en O Grove sumaron 9.690 frente a las 26.186 del año 2019. Y en Sanxenxo la debacle aún fue peor. Se pasó de las 65.240 pernoctaciones del octubre del año pasado a las 12.109 de este. Los extranjeros fueron casi imperceptibles.