La espera valió la pena en Sanxenxo: agotadas las 3.000 raciones de sardina

Media hora antes del inicio oficial de la fiesta había gente guardando sitio en la Praza dos Barcos, en Sanxenxo, para estar entre los primeros en degustar las sardinas con pan y albariño del Día del Turista. A las doce del mediodía, la cola llenaba ya el paseo de madera y más de trescientas personas aguardaban el momento en que se abriese el puesto de degustación. Más que una espera por una sardiñada parecía que estaban aguardando a una estrella musical para un concierto. Además, la espera tenía su aquel, porque la mañana, que había amanecido cubierta, acabó por abrir y el sol calentó con fuerza al público.

La sardiñada se hizo esperar, pero sus entusiastas seguidores aguantaron con estoicismo la media hora adicional mientras las sardinas se hacían en las parrillas. Y cuando se abrió el puesto, fue como quien abre una presa, el flujo de comensales fue constante hasta agotar las existencias ofertadas por el Concello a sus visitantes: tres mil raciones de sardinas. Se repartieron 500 kilos de pescado entre los asistentes.

Disposición del festejo

Es toda una tradición en Sanxenxo honrar a sus visitantes con esta sardiñada a la que se apuntan muchos habituales, pero a la que también asistieron muchos que se acercaron por primera vez este año a la villa. Un recorrido a lo largo de la extensa cola daba para poder hacer una radiografía de los turistas de este agosto a Sanxenxo. Se podían escuchar todo tipo de acentos, no solo gallegos, sino de gran parte de las comunidades autónomas de España y, este año sí, muchísimo portugués. En la apertura del evento también estuvieron presentes el alcalde, Telmo Martín, y ediles de la corporación municipal.

La distribución de las sardinas fue ágil, pese a la cantidad de personas que hacían fila en el puerto y el paseo marítimo. El recinto de este año estrenó nueva disposición de los puestos. Las obras de reforma de la conexión entre las plazas de Os Barcos y O Mar y la colocación de la estatua gigante del atlante cerca del párking de Nauta obligaron a una reestructuración del recinto festivo.

De esta forma, los puestos de venta de la feria de artesanía se ubicaron en la rúa San Isidro, situada entre el paseo de Silgar y la calle González Besada, en el tramo que va desde la Praza dos Barcos hasta la entrada de la iglesia vieja. Las parrilladas y punto de distribución de las raciones se colocaron en la explanada más próxima al mar de la plaza, mientras que las mesas se situaron en el centro, en torno a la gran estatua yacente.

El programa de festejos continuará este sábado con el concierto de Gustavo Almeida. La cita, que es de carácter gratuito, tendrá lugar en la Praza dos Barcos, a las diez de esta noche.

Por su parte, este domingo se llevará a cabo la Milla Urbana Vila de Sanxenxo, que llega a su edición número 22. Esta actividad se desarrollará, como todos los años, a partir de las doce del mediodía en el paseo marítimo de Silgar.

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