Miguel Rodríguez es director comercial de la empresa tecnológica suiza, que celebra su décimo aniversario con la vista puesta en el mercado hispanohablante
20 dic 2022 . Actualizado a las 11:07 h.El primer nombre que viene a la cabeza de cualquier ciudadano cuando se habla de mensajería instantánea es WhatsApp, pero la marca propiedad de Meta no está sola en un mercado que busca además diferenciarse por la cualidad de la que este gigante más cojea: la seguridad de los datos privados. La compañía Threema nació en el 2012 en Suiza, diseñada expresamente para la protección y no divulgación de los datos que los usuarios comparten a través de su aplicación. Es líder en Europa, con 2,5 millones de usuarios de su aplicación empresarial y con más de 7.000 empresas, autoridades, escuelas y asociaciones como clientes. En su décimo aniversario, la empresa está inmersa en un ambicioso plan de expansión por los países de habla hispana y al frente de este proyecto está el gallego Miguel Rodríguez, director comercial de la firma, nacido en Suiza en 1981 y muy ligado a la colectividad emigrante en el país helvético. Sus padres, emigrantes de Navia de Suarna y de A Fonsagrada en los años cincuenta, ahora viven su jubilación en A Coruña, donde también reside su hermana. Padre de dos mellizos de 16 meses, se incorporó a la compañía hace año y medio, y ya forma parte de su equipo directivo. «Me encargo del crecimiento de la empresa, sentar las bases en los nuevos mercados y ver dónde funciona mejor», explica.
La primera aplicación para dispositivos móviles de Threema nació el 12 de diciembre de 2012 para usuarios privados. Su lema fue desde el principio proteger las informaciones y la privacidad de los usuarios; cuatro años después, ya contaban con un importante número de clientes de habla germana que le reclamaba una solución corporativa. A día de hoy, empresas como Mercedes-Benz, SIX Group o TK Elevator utilizan Threema Work como herramienta de mensajería interna, y también instituciones públicas como el Ejército y la Policía suizas, el Banco Central alemán o el Six, el índice mercantil de Suiza. «El propio canciller alemán utiliza Threema», apunta Rodríguez.
Hasta ahora, Centroeuropa era su principal mercado; pero las aplicaciones se utilizan en todo el mundo y ya están disponibles en 16 idiomas. «Cada vez son más las empresas del mundo hispanohablante que necesitan comunicarse de forma segura, respetando las leyes de protección de datos para preservar su información, así como los secretos comerciales», enfatiza el responsable comercial de la firma, que asegura que han experimentado un aumento significativo de la demanda de su producto empresarial en España y Latinoamérica. Este plan de expansión ya ha iniciado y el número de sus clientes en España crece cada día, también en Galicia. Aunque no puede dar nombres, Miguel Rodríguez pone como ejemplo una empresa del sector pesquero de unos dos mil empleados que ya utiliza Threema para las comunicaciones internas. En cuanto a los clientes particulares, destaca que también va subiendo su número por todo el país, aunque no cuentan con datos segmentados, dado que «el uso de la herramienta no obliga a indicar ni siquiera el número de teléfono del usuario», explica. Se trata de una aplicación de código abierto, por lo que los propios usuarios pueden modificarla a su gusto. De hecho, usuarios catalanes y vascos ya la han traducido al euskera y al catalán; el siguiente será el gallego.
La aplicación es de pago y su versión privada cuesta 5 euros. Desde la compañía aseguran que esto no debe ser un problema, pues los usuarios cada vez están más concienciados con la importancia de velar por su privacidad: «Cuando se utilizan aplicaciones gratuitas se paga con la información, saben todo de ti y te venden productos», recuerda Rodríguez, y reitera que «por el precio de dos cafés tienes una solución para toda la vida que te garantiza seguridad y privacidad».
La start-up suiza obtuvo ganancias desde su primer año de vida y todo gracias al boca a boca. Este es el primer año en el que que han hecho una campaña de márketing pensada en la expansión internacional en la que se encuentran inmersos y, aunque aún se trata de una empresa pequeña, han duplicado el número de empleados, hasta llagar a los 44 actuales. Este año también han desarrollando nuevas funcionalidades, como la posibilidad de hacer videollamadas grupales, también más seguras, gracias al cifrado de datos, en las que pueden participar hasta 16 participantes.