El atraso de las pymes gallegas en la digitalización más elemental frena su impulso: «Se usa muy poco la IA»

Competitividad, exigencia continua y avance tecnológico. Los tres son conceptos claves para el entorno empresarial de la Unión Europea, que ve como países como Estados Unidos y China se le escapan, aupados por una revolución tecnológica que han abrazado sin miramientos. En España, la situación es diametralmente opuesta. Así lo confirman desde el hub de innovación gallego DATAlife, aupado y financiado por la Comisión Europea para acelerar esa transición digital. Según los datos del informe 2030 Digital Decade Annex Spain, solo el 68 % de las pymes alcanzan un nivel de digitalización medio-bajo, lejos de ese objetivo de la Unión de llegar al 90 %. En esta categoría se incluyen cuestiones básicas, como contar con página web propia o haber eliminado el papel de buena parte de los procesos internos de la compañía. Cuando se habla de cuestiones de vanguardia, la situación es todavía peor: solo un 12,3% de las empresas nacionales utilizan la inteligencia artificial (IA), mientras que únicamente el 14,3 % apuesta por el Big Data.

Para tratar de remediar la situación, la UE creó los European Digital Innovation Hubs. En Galicia apostó por DATAlife, cuya gerente, Lucía Castro Díaz, explica los pasos que han dado para «acelerar esta transformación. Nosotros nos dedicamos a las cadenas de valor: agro, mar, alimentación; biotecnología; forestal y madera; y salud y cuidados. Lo que hacemos es darles diferentes tipos de servicios a las pymes y micropymes, tanto con formación, financiación o acceso a servicios tecnológicos de IA, internet de las cosas (IoT), ciberseguridad o computación avanzada». Confirma que cuentan con la colaboración de los diferentes institutos, clústeres, universidades y centros tecnológicos gallegos. «Se usa muy poco la IA, muy poco el IoT, y también pasa lo mismo con la ciberseguridad. Solo hay que leer los periódicos para verlo, pero ese es un problema que afecta a las pequeñas y a las grandes empresas», admite entre risas la gerente de DATAlife.

Castro afirma que están apostando por potenciar el uso de los datos en la toma de decisión de las empresas y lograr que los utilicen para su gestión interna: «Les puede servir para mejorar sus procesos, para visualizar lo que está ocurriendo en sus empresas y para hacer análisis en vivo. Podemos llevar a cabo una sensorización, por ejemplo, de una finca forestal para que las pymes vean como pueden usar esa tecnología en su día a día». Lo que busca el hub es «transformar las empresas para liberar tiempo para que las personas puedan ejercer como personas. Buscamos que no tengan que hacer tanto papeleo, que no tengan que recoger los datos a mano o que no tengan que estar escribiendo informes todo el tiempo. Por ejemplo, en salud y biotecnología, la IA puede mejorar sus tratamientos, se puede ir a una medicina más personalizada, más basada en tu historial clínico y eso les facilita saber cuáles son tus dolencias, que medicinas te van mejor, se puede hacer una previsión». En el caso de las pymes agrícolas, explica que en las que producen alimentos, «se reduce el desperdicio y se optimizan los procesos para utilizar menos insumos, lo que mejora la sostenibilidad».

Los diferentes planes

Entre los proyectos de DATAlife se encuentra un plan para que pequeñas empresas puedan compartir datos de manera anónima para mejorar algoritmos que potencien sus tomas de decisiones. «Si eres una gran empresa y tienes sensorizada tu fábrica, por ejemplo una con 50.000 reses, recoges un volumen de datos que te permite aplicar la IA, pero si eres una pyme, tendrías que estar años recogiéndolos. Este plan que les ofrecemos les permite lograr resultados mucho antes, ser más rápidos, eficaces, te sugiere medidas para mejorar». Con un asesoramiento desde el inicio, el hub gallego busca alcanzar a esa digitalización media del 90 % de las empresas de cara al 2030: «Ayudamos desde el inicio, desde como dejar de utilizar el papel. Hay que reconocer que en Galicia también hay pymes con un nivel de digitalización muy avanzado y que ya están listas para introducir tecnologías disruptivas. A veces nos creemos que solo las utilizan las grandes empresas».

Con un presupuesto de 5,6 millones de euros, el plan finalizará en el 2025, aunque desde DATAlife esperan que la Unión Europea les permita continuar tres o cuatro años más. También trabajan en otro proyecto europeo para digitalizar el sector agrario gallego: «Nos hace mucha ilusión porque estos trabajos creemos que ponen a Galicia en el mapa. Estamos trabajando en un centro en Abegondo para que las empresas puedan probar soluciones de robótica o IA para testear sus servicios y productos». La apuesta por la innovación en biotecnología de DATAlife ya les ha permitido atraer a empresas de fuera de Galicia, aunque el objetivo último es lograr que las pymes y micropymes gallegas alcancen la transformación digital que les permita ser más competitivas. Esa es una cuestión imprescindible en un mercado cada vez más exigente, dinámico, global y tecnológico.

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