TomTom presenta una nueva tecnología de navegación «inteligente», que calcula la «verdadera velocidad» con la que se mueve un vehículo.
07 mar 2008 . Actualizado a las 13:31 h.Las nuevas gamas de los sistemas de navegación GPS, presentadas esta semana en el Cebit, el salón de altas tecnologías de Hannover, tienen todas la misma obsesión: acabar con los datos estáticos, que envejecen rápidamente, y orientar mejor al conductor.
El holandés TomTom, que domina las ventas en Europa con un 37% del mercado, ha presentado una nueva tecnología de navegación «inteligente», que calcula la «verdadera velocidad» con la que se mueve un vehículo, en lugar de los estimaciones actuales basados en la velocidad máxima autorizada. «Partimos de una idea simple: todo el mundo sabe que la circulación el domingo por la noche no es la misma que la del lunes», explica Alexander Ribbink, director del grupo. La idea parece sencilla, pero difícil de aplicar: para integrar todos los factores (semáforos, rotondas, etc) que pueden influir en la duración de un viaje fue necesario recabar durante dos años los datos proporcionados por millones de usuarios anónimos, a lo largo de 10.000 millones de kilómetros. ¿Cuál es el resultado? En un 50% de casos, según TomTom, el aparato aconseja un itinerario diferente y más rápido que el que habría aconsejado antes. Antes destinado a no perderse, ahora el GPS «es un verdadero compañero de viaje», según Ribbink.
Por su lado, los dos especialistas de la cartografía numérica, el norteamericano Navteq y el holandés Tele Atlas, proponen servicios en línea que permiten informar de los cambios que los usuarios encuentren en su camino (gasolinera cerrada, por ejemplo) y facilitar una corrección rápida. La apuesta es importante, ya que entre un 10% y un 15% de las redes viales son modificadas cada año, e incluso un 40% en las zonas de alta densidad, subraya Tele Atlas, lo que puede conllevar algunas sorpresas...
Mapas 3D
Más fieles a la realidad, en particular con el desarrollo de mapas en 3D, los GPS pretenden también ser más reactivos en los servicios que ofrecen. Los de TomTom, ahora dotados de tarjetas Sim, pueden dar informaciones sobre el tráfico en tiempo real, información también accesible a los antiguos modelos si son equipados de un receptor. Mio, el tercer fabricante mundial tras la compra del neozelandés Navman, también juega la carta de la reactividad. Su gama Moov permite buscar puntos de interés (tiendas, restaurantes, farmacias...) en asociación con servicios de anuario en línea y gracias a la conexión Bluetooth. «Hasta ahora, esas informaciones iban en los aparatos» y envejecían rápidamente, indica Samuel Vals, responsable de Mio France. Llevando la lógica «comunicativa» hasta el fin, el norteamericano Garmin, que reivindica el primer lugar en el mercado en 2007, anunció hace poco su lanzamiento en la telefonía móvil, apostando por «una geolocalización completamente integrada», indica Clive Taylor, un responsable de Garmin Europe.
Un modo de poner distancias con otros fabricantes de material de telefonía móvil, como Nokia o Samsung, que también quieren jugar en el campo de la navegación. Lo mismo ocurre con Mio, que hace dos años intentó comercializar un «smartphone», cuando el mercado aún no estaba maduro, y que ahora piensa utilizar esta experiencia en productos más populares, pues considera que «no hay que ignorar de ningún modo» esta vía de la telefonía móvil. En todo caso, para TomTom esto no es por ahora una prioridad, por lo que prefiere mantenerse sobre la ola del dinamismo del mercado de los GPS portátiles, que crecerán este año un 30% en Europa y un 100% en Estados Unidos.