Manuel Curdi: «Llevó más de 200 horas en Zelda y hay sitios que no he visto bien»

Javier Armesto / Álex López-Benito

Poco a poco Nintendo Switch va creándose un catálogo de juegos considerable. Manuel Curdi fue uno de los responsables de la compañía japonesa que participó en el E3 de Los Ángeles, donde uno de los grandes anuncios fue el lanzamiento de Super Mario Odissey para el otoño.

-¿No tiene Nintendo una excesiva dependencia de sus franquicias estrella (Mario, Pokémon...)?

-¡Bienvenida sea! La gran suerte de Nintendo es tener esas mismas franquicias, esas licencias, que es lo que hace que la gente compre nuestras consolas. Somos unos firmes convencidos de que en el fondo a la gente lo que hace la máquina le importa poco, lo que le importa es a qué va a jugar y cuán diferente es. La línea de la compañía es seguir alimentando franquicias como Mario, Pokémon, Metroid, Zelda, Pikimin y tantas otras. Y de vez en cuando lanzar franquicias: Splatoon es una franquicia del año pasado, ARMS es una franquicia recién lanzada... Nintendo tiene ese balance entre las franquicias de siempre que siguen funcionando, en las que sigue trabajando y ofreciendo cosas muy novedosas, y cada año se lanzan franquicias nuevas.

-Un juego de lucha que rompe con el estilo tradicional de puñetazos y patadas.

-ARMS es el gran lanzamiento de este mes de Nintendo y desde que salió Switch el planteamiento ha sido tener un triple A [juego estrella o de referencia, en el que las compañías hacen una mayor inversión en desarrollo y márketing] prácticamente cada mes. Empezamos con Zelda, siguió Mario Kart, ahora es ARMS e inmediatamente después tendremos Splatoon. ARMS es el juego de lucha que tenía que hacer Nintendo: muy táctico, con una profundidad que te puede sorprender por el aspecto del juego, que es más naif que los juegos de lucha tradicionales, pero en cuanto empiezas a manejar los joy-con te das cuenta de la profundidad y las opciones que hay, el uso que hace en los escenarios de los desniveles, de los obstáculos, el triángulo de ataques y defensas propio de cualquier juego de lucha... Es un juego de lucha muy especial, podríamos decir que como Splatoon es a los shooters, ARMS sería a los juegos de lucha.

-Otro de los títulos más esperados es Metroid 4, pero apenas se han dado detalles...

-El detalle que se ha dado es básicamente la idea de que está en producción y de que se va a lanzar. Solo se ha enseñado un logo y aun así los fans de la serie están muy emocionados porque hacía muchos años que no había un juego de la línea principal de Metroid para una consola de sobremesa. Poco a poco iremos contando más cosas.

-Por cierto que un estudio español, MercurySteam, ha sido elegido para desarrollar Metroid: Samus Returns para la 3DS. Ya no sorprende que grandes compañías como Nintendo confíen en creadores de videojuegos españoles, ¿no?

-Hay que darle el mérito a MercurySteam porque en el pasado, con Castlevania Mirror Fate, han hecho un grandísimo trabajo con 3DS y se da la coincidencia de que MercurySteam se acercó a Nintendo para proponer hacer un remake de un juego clásico de Nintendo 2D y justo en ese momento el señor Sakamoto, que es el guardián de la licencia de Metroid estaba buscando precisamente a alguien para desarrollar el remake de Metroid 2. Se dio esa confluencia, es una gran noticia para la industria de desarrollo en España y ojalá les vaya muy bien con el juego.

-Hableme del DLC de Zelda: Breath of the Wild. ¿Un juego tan completo y denso necesita expansiones (la primera sale a finales de este mes)?

-Si nos ponemos muy puristas, Zelda es un juego inacabable, yo no sé cuantas horas puede llevar la gente pero yo personalmente llevo más de 200, y hay sitios que todavía no he visto bien y hay cosas que todavía no he encontrado. Al final, la calidad de un DLC es que el DLC tenga entidad por sí mismo. Y en este caso no va as haber ninguna duda. Ha habido un poco de confusión porque el DLC se va a entregar en dos partes: hay una primera parte de ampliación de la aventura que ya existe, pero eso solo es una parte, a finales de año llega la segunda parte que es una extensión, una historia nueva dentro de la aventura y un desarrollo completamente nuevo. No es un trocito que nos hayamos guardado, es algo totalmente nuevo. Y eso es lo que marca la bondad de un DLC: cuando tú pagas un dinero extra para jugar por ejemplo con los DLC de The Witcher no tienes ningún problema porque sabes que ese contenido merece la pena. ¿Que The Witcher o Zelda: Breath of the Wild podrían vivir perfectamente solos sin DLC? Sí, pero para los fans cuanto más, mejor.

-Switch competirá las próximas navidades con la nueva Xbox One X. Aunque son conceptos diferentes, ¿le puede hacer daño? ¿No cree que muchos de los que habían decidido pasarse a Switch cambiarán de opinión al aparecer una consola que ofrece 4K nativo?

-Nintendo, como compañía, no minimiza a ningún competidor. Evidentemente la Xbox One X tiene pinta de ser una gran máquina y no será Nintendo la que diga que algo así no le preocupa. Pero el planteamiento de Nintendo Switch está tan alejado del de esa plataforma que dudo mucho que alguien que haya decidido pasarse o tener una Switch por lo que ofrece, por la capacidad de jugar donde quieras, como quieras y cuando quieras, de tener mucho software exclusivo y muchas cosas más; dudo mucho que vayas a cambiar de opinión por tener una máquina con más potencia y más gráficos en la que vas a poder jugar exactamente a los mismos juegos que se pueden jugar ya en una PS4. La lógica me invita a pensar que si eso pasa no será en grandes cantidades.

-¿Tienen ya cifras de venta de Switch en el mundo/España?

-En el mundo son 2,8 millones y en España no hemos desvelado las cifras de lanzamiento porque básicamente tenemos problemas para alcanzar la demanda. Hay más demanda que las consolas que podemos fabricar y poner en el mercado, así que el dato sería irreal. Incluso el mundial también sería irreal, porque es evidente que no damos abasto.

-¿Veremos un Call of Duty o un Grand Theft Auto para Switch?

-No lo sabemos... Ojalá, cuanta más oferta tenga la consola, mejor.

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