Patrocinado por:

Las Stevenotes

La Voz

OCIO@

David Bonilla

El trabajo -y la estrategia- detrás de las presentaciones de Steve Jobs

23 nov 2022 . Actualizado a las 11:29 h.

Una keynote es la charla con la que se abre una conferencia y suele emplearse para definir el contexto y el tono de la misma. Steve Jobs, además, consiguió convertirlas en todo un acontecimiento y un verdadero activo para su compañía.

Desgraciadamente, el cofundador de Apple falleció en 2011. Así que, para honrar el lema de la Tarugoconf —«todo es posible»—y conseguir que diera la keynote del evento, le pedí a Joaquín Reyes que me ayudara a «resucitar» a Jobs.

Para convencerlo, preparé una primera versión del guion y de las diapositivas que tendría que defender, lo que me llevó a estudiar las presentaciones de Jobs —conocidas como «Stevenotes»— para copiar su diseño y estructura.

La primera Stevenote se fecha el 30 de enero de 1984, cuando presentó el Macintosh. Ahora puede parecer normal, pero para entender la revolución que supuso solo tenemos que comprobar cómo presentó Hewlett-Packard el HP-150 a finales de 1983. Apenas dos meses después de esa intervención gris y anodina, Steve se cascó esta pedazo de presentación, llena de emoción, humor y golpes de efecto. ¡La informática podía ser divertida!

Se pueden extraer un montón de buenas prácticas y patrones de éxito de las Stevenotes que podemos aplicar directamente a nuestras presentaciones.

Empezando por asumir que, da igual si vamos a presentar un nuevo y excitante producto tecnológico o los datos de ventas del tercer trimestre, si queremos atraer la atención de nuestra audiencia debemos contar una historia. Establecer un tema y desarrollarlo en un hilo argumental con su trama, nudo y desenlace.

Jobs empleaba mucho más tiempo escribiendo el guion de sus presentaciones que en el diseño de las diapositivas. Lo importante no era solo lo que quería contar sino cómo lo quería contar para que interesara a la gente. Las diapositivas solo eran un apoyo a la narrativa.

Y los mejores narradores se caracterizan por presentar con pasión y empleando el humor. Nunca repetiré lo suficiente que lo contrario de serio no es divertido, sino frívolo. Y lo contrario de divertido, es aburrido. Steve Jobs era extremadamente serio y exigente al preparar una presentación, pero jamás fue aburrido.

Esa es, quizás, la mayor lección que podemos extraer de las Stevenotes: preparar (bien) una presentación requiere (mucho) tiempo; y toda nuestra organización debe asumir que preparar una presentación no es una perdida de tiempo sino una inversión.

Algunas personas que trabajaron con el californiano aseguran que llegaba a practicar sus charlas hasta 200 veces sin descuidar ningún detalle, incluido el lenguaje corporal. Que intentaba que la mayoría de esos ensayos se ejecutaran en el mismo escenario y en las mismas condiciones en las que se produciría la presentación. Hasta se ponía la misma ropa que usaría ese día. Cientos de horas de trabajo para que, cuando llegara el momento, todo pareciera improvisado.

Sin embargo, casi 40 años después de la primera Stevenote y tras comprobar la efectividad de las mismas como herramientas de marketing y comunicación, la mayoría de directivos apenas invierten tiempo en preparar sus presentaciones públicas. Ni cientos de horas ni una decena.

Tenemos online la inmensa mayoría de las Stevenotes, pero dos de las más icónicas son aquella en la que presentó el iPhone en 2007 y la última que dio antes de fallecer —en 2011, cuando su salud ya estaba muy deteriorada— presentando la WWDC, una conferencia técnica.

La presentación que diseñé para la Tarugoconf es una mezcla de ambas. Podéis comprobar el impacto de «una Stevenote» en pleno 2022, pero para montar la vuestra no necesitaréis a Joaquín Reyes, solo una buena historia que contar.

ESTA BONILISTA HA SIDO POSIBLE GRACIAS AL APOYO DE PLEO

Si vienen curvas, lo más importante es asegurarte de que nunca dejas de controlar el volante

En un momento como este, es más importante que nunca tener las finanzas de tu empresa bajo control. Pero cuando —por ejemplo—tienes diferentes sedes, eso puede ser bastante más difícil.

Por eso Pleo acaba de lanzar su funcionalidad multi-entidad, el aliado perfecto a la hora de escalar tu compañía. Más visibilidad, más eficiencia, más ahorro.

Haz click aquí para ser uno de los primeros en probarla.

Este texto se publicó originalmente en la Bonilista, la lista de correo de noticias tecnológicas relevantes para personas importantes. Si desea suscribirse y leerlo antes que nadie, puede hacerlo aquí ¡es bastante gratis!