Seis de cada diez adolescentes han visto contenidos pornográficos en internet, la mitad de ellos antes de los 13 años
06 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las agresiones sexuales cometidas por menores crecieron un 45% del 2021 al 2022, según la última Memoria presentada por la Fiscalía General del Estado. Si este dato se muestra de forma paralela con el informe de Save the Children que afirma que más del 60% de los adolescentes españoles han visto pornografía en alguna ocasión queda patente la importancia de que los padres y tutores sean conscientes y sepan realmente lo que están viendo los menores todas las horas que pasan delante de una pantalla.
Cada vez son más los expertos que alertan de las graves consecuencias que una exposición temprana a esta clase de contenidos sexuales puede tener entre los jóvenes y demandan mecanismos de regulación y control efectivos. Asimismo, piden a las familias más educación y supervisión de los dispositivos que utilizan como tabletas, móviles y ordenadores. El estudio citado de la oenegé señala que la mitad de los adolescentes han visto esos contenidos pornográficos antes de los 13 años, y un 8,7 % cuando no habían cumplido su primera década de vida.
La gravedad de las noticias que salen a la luz a diario sobre agresiones sexuales cometidas por menores alarma a toda la sociedad y, aunque las familias muestran una gran preocupación por el tema, lo cierto es que muchos no saben exactamente qué páginas web consultan sus hijos. Según un estudio de Kaspersky, la mayoría de los padres están preocupados por el comportamiento digital de sus hijos, pero solo algo menos de la mitad, concretamente el 48%, utiliza aplicaciones de control parental en los dispositivos que los niños manejan habitualmente. «La situación resulta alarmante, pero la buena noticia es que las familias cuentan con herramientas suficientes para controlar lo que ven sus pequeños por internet», asegura Jorge Álvarez, responsable de SaveFamily, la empresa española de tecnología segura para niños y adolescentes.
Álvarez recuerda que existen dispositivos especialmente diseñados para niños, que ya incorporan una serie de funciones que los mantienen alejados de los contenidos inapropiados. Un ejemplo son las tableta Evolution que esta marca tiene en el mercado: incluyen doble control parental, navegador seguro y bloqueo de aplicaciones desconocidas, entre otros. «El objetivo es que los niños y niñas den sus primeros pasos tecnológicos de manera segura mientras sus padres y madres configuran y monitorizan los contenidos que ven y los lugares por los que navegan», afirma el CEO de SaveFamily.
Mejorar la salud digital de los menores
Otro tema vinculado a este es el de los tiempos de uso de las pantallas. Son muchos los expertos que insisten en los efectos negativos para la salud que tienen los dispositivos con pantalla. El psicólogo clínico Francisco Villar, especializado en familias con menores que deciden o intentan acabar con su vida explicaba recientemente a La Voz de la Salud cómo la digitalización, aunque no es la única culpable, sí tiene mucho que ver en los suicidios.
Crear buenos hábitos desde que los niños son pequeños es vital. Y en este sentido está encaminada la nueva campaña que ha lanzado la Agencia Española de Protección de Datos junto con la Asociación Española de Pediatría: se llama Cambia el Plan y busca promover la salud digital de los menores a través de la concienciación de sus padres y madres, reduciendo los riesgos que supone a nivel físico, mental, sexual y social el uso intensivo y sin control de las pantallas. La campaña promueve la utilización del que han denominado Plan Digital Familiar, una plataforma que han desarrollado estos dos organismos con información útil sobre el uso adecuado de los medios digitales, y a través de la cual cada familia puede personalizar sus parámetros para conseguir las pautas concretas recomendables para evitar la sobreexposición de menores (y también adultos). Porque contiene una serie de propuestas basadas en recomendaciones científicas que cada familia puede ir seleccionando: unas clasificadas por edad y otras generales para toda la familia. El resultado es un documento personalizado adaptado a las circunstancias de cada familia, que indicará los límites que tienen que seguir todos los miembros de la familia; y es que tampoco hay que olvidar que los niños, a lo largo de su desarrollo, actúan por imitación: no se puede prohibir a un niño algo que su padre o su madre están utilizando de manera permanente.