Rubén Suárez Carballo y Pablo Fadeville Cajuso, ambos de Negreira, y Andrés Villar Murillo, de Noia, forman la tripleta de alpinistas gallegos que el próximo mes de julio intentarán la primera ascensión al Nevado Choquezafra (Perú), de 5.164 metros de altitud sobre el nivel del mar. Está localizado a unos 80 kilómetros en línea recta de la ciudad de Cuzco, remontando el río Pampaconas, no muy lejano del Machu Picchu. Antes de iniciar su escalada, emplearán solo en el viaje siete días entre aviones, autobuses y caminatas.
Una vez allí, su propósito es llegar a la cima. Albergan la esperanza de encontrar algún indicio arqueológico para un importante hallazgo, dado que a sus pies se encuentra una zona de valles y montañas, conocida como Lugargrande, de naturaleza virgen, donde se podrían hallar los restos de la capital perdida del último reino Inca, Vilcabamba la Grande.
La escalada a la cima del Choquezafra forma parte de la expedición 2008 sobre el Misterio de Vilcabamba, que dirige el coruñés Santiago del Valle, quien en los últimos diez años, en colaboración con arqueólogos e historiadores de España y Perú, ha realizado estudios y exploraciones en dicho territorio para descubrir y poner en valor los restos de la capital perdida del último reino de los Incas.
Los tres alpinistas cuentan con la importante ayuda de una serie de patrocinadores, tales como Náutica Outdoor A Poutada, (de Ribeira), Amancio Deportes y Armería Toribio (de Santiago), así como de firmas especializadas de alpinismo y aventura que ceden sus productos. Entre ellas están Trango World, Bestard, Julbo, Petzl, Beal, Suunto y Garmin. Eroski y el Concello de Negreira también aportan su ayuda a los expedicionarios de Negreira y Noia.
El noiés Andrés Villar Murillo, fue miembro de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil e instructor en la escuela de Jaca, con una amplia experiencia en rescates. Es el mayor aperturista de vías del Naranjo de Bulnes (Asturias), con un total de quince, entre las que destacan La diosa turquesa , la más larga de todas las existentes con 1.100 metros, abierta en invierno. Entre otras cumbres escaló el Mont Blanc y la Cima Grande di Lavaredo . Participó en el reportaje Dulce Abismo para el programa Al filo de lo imposible.
Rubén Suárez Carballo, bombero de profesión en el parque de Cee, es aperturista de cuatro vías en el Naranjo de Bulnes y de varías vías de escaladas en el monte Pindo, entre las que destaca la vía Dile al sol. Kayakista de aguas bravas, y guía de barrancos en la empresa Fronteira Noroeste, también es instructor de Rescate en Altura para bomberos de los parques de la empresa Natutecnia.
Su compañero Pablo Fadeville Cajuso es también bombero en el parque de Santa Comba, además de licenciado en INEF, y aperturista de la vía Quijote en el Naranjo de Bulnes .