El Compostela recibirá al Osasuna B (17.00 horas) en San Lázaro. Y lo hará sin haber entrenado durante esta semana, ya que los futbolistas de la primera plantilla blanquiazul decidieron presionar una vez más a la junta directiva que preside José María Caneda ante los constantes impagos. Ayer se cumplieron ocho meses de trabajo en el club y los jugadores solo percibieron tres nóminas.
En estos momentos, pues, son cinco las mensualidades que tienen pendientes de cobro los trabajadores del club blanquiazul, por lo que los futbolistas decidieron no entrenar ni martes ni miércoles en vísperas del encuentro que hoy enfrentará al equipo santiagués contra el Osasuna B en el estadio de San Lázaro.
Los futbolistas fueron citados a las tres y media por Fabiano Soares, que deberá improvisar una alineación titular. El Compos-Osasuna B no peligra, pero es posible que los futbolistas mantengan su decisión de no entrenar el resto de la semana.
Nadie duda sobre la presencia del equipo en el rectángulo de juego, pero al finalizar el choque contra el Osasuna B los jugadores del Compostela realizarán una nueva reunión en el vestuario.
Los jugadores coinciden en señalar que las consecuencias por no haber entrenado durante estos dos días no serán determinantes en el choque contra los navarros, pues el equipo jugó el domingo y venía entrenando con normalidad. «Peor hubiese sido que el partido se jugase el domingo y llegar a ese día sin haber trabajado durante toda la semana», comenta uno de los integrantes del plantel blanquiazul.
Los miembros de la primera plantilla del Compostela ya amenazaron antes de acabar el 2009 con un plante, que a última hora se quedó en nada al conocer los jugadores el contenido del borrador del convenio que el club quiere firmar con el Concello. Sin embargo, los futbolistas denuncian ahora que desde entonces no volvieron a tener noticias de este asunto.
El convenio sigue sin firmarse y el dinero no aparece por ningún lado. Los deportistas no cobraron ni un solo euro desde diciembre y el presidente Caneda asegura que el presupuesto del club depende de este acuerdo con el Concello. Los futbolistas está hartos de esperar y por eso decidieron empezar a forzar la situación.