Brañas de Sar será un parque de medio millón de metros dentro del gran corredor verde del Sar

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17 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un total de 366.000 metros cuadrados encierra el área verde de Brañas de Sar, cuyo plan especial (PE-3R) se encuentra ya redactado y listo para su aprobación inicial en la Xunta de Goberno del próximo martes. La definitiva sera en el 2011. Esta ambiciosa actuación, según explicó ayer el alcalde Sánchez Bugallo, se desarrollará en varias fases y tendrá un coste de 6,95 millones de euros.

No va a ser un ámbito único, sino que habrá dos zonas bien diferenciadas cuyo elemento de separación entre ellas es la Colexiata de Sar y la edificación adyacente. La parte norte tiene una superficie de 193.000 metros cuadrados, mientras que el área sur reúne 172.000.

Esta superficie es la que se tratará y expropiará, aunque serán los compromisos financieros los que determinarán si la expropiación va a ser global o por fases. Pero no es la única que forma parte del ámbito, ya que el Ayuntamiento posee 15.000 metros cuadrados más en el extremo de Pontepedriña y 120.000 en el otro extremo de Brañas.

El nuevo parque, a su vez, se integrará en un gran corredor verde de seis kilómetros y una extensión de dos millones de metros cuadrados, que sigue el curso del río Sar entre A Sionlla y Verdía. Es ambicioso proyecto forma parte de las previsiones del PXOM.

La construcción del parque de Brañas de Sar, junto a la recuperación ambiental de la zona, tendrá una función importante en el engranaje urbanístico del área sur de la ciudad, que es vencer el aislamiento actual de la Cidade da Cultura e integrarla en el casco urbano.

El Plan Especial ordenará los equipamientos que bordean el Sar, entre ellos el campo de fútbol, que sufrirá un viraje de 90 grados. Al lado habrá instalaciones deportivas al aire libre. En esa área irá ubicado el único edificio nuevo de las Brañas, el Centro de Ciencias do Patrimonio Cultural del CSIC.

El futuro parque recuperará la vegetación propia de esa zona y, según indicó la edila Mercedes Rosón, dispondrá de un vivero que surtirá de plantas las franjas fluviales que suelen sufrir desbordamientos. Albergará asimismo huertas familiares. El plan aborda la recuperación de los molinos existentes.