El Papa no fue el líder catódico

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

Las televisiones españolas fueron generosas con la cobertura de la visita de Benedicto XVI, pero en los canales internacionales triunfó Obama en la India

07 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Atención a estos dos datos: 153,4 millones de espectadores y 2,5 millones de ingresos por cada treinta segundos de publicidad. ¿Quién es capaz de generar estas cifras? La Superbowl 2010, el evento más visto en la historia de la televisión de Estados Unidos (300 millones en todo el mundo). Con esta perspectiva resultan llamativas las estimaciones de seguimiento catódico que difundió la organización de la visita de Benedicto XVI a Santiago. Según la Xunta, unos 150 millones de personas vieron en algún momento del día la intensa y profesional retransmisión con la señal de la TVG.

El cálculo se basa en las acreditaciones otorgadas, que fueron 1.237, una cifra distorsionada porque un alto porcentaje de ellas se destinaron al despliegue del canal autonómico. En realidad, 84 televisiones de todo el mundo, sobre todo de países de Sudamérica, confirmaron la utilización de imágenes servidas desde ese gran plató monumental en que se convirtió ayer Santiago. Y es en la audiencia de esos canales -algunos conocidos, otros marginales- sobre lo que se sostiene el argumento de la proyección internacional de Compostela.

Pero vayamos al lugar de los hechos, que no es otro que el salón de cualquier hogar que cuente con un centenar de canales de todo el mundo y una conexión a Internet. A dos horas de la llegada del Papa a Lavacolla era necesario acceder a las cadenas más cercanas como la TVG o la joven V Televisión para ponerse en ambiente. Pero el zapeo internacional pronto tuvo sus frutos: son las 10.30 horas y un peregrino alemán habla en inglés de las maravillas del Camino delante de la fachada de la Acibechería. Para más europeísmo, lo hace en France 24 en versión inglesa. Al final de esa noticia Santiago es un simple decorado, porque los comentarios sobre las protestas de ciudadanos en Barcelona acaparan el texto de la pieza, realizada por vía telefónica desde Cataluña por la periodista Adeline Percept. Durante el día France 24 (también en versión francesa) dedicó varios minutos cada hora a la visita, con imágenes en directo, y siempre incidiendo en las complicadas relaciones del Gobierno español con la Iglesia.

Santiago en Al Jazeera

Canal 75, 76, 77? 147, 148? Ni rastro del Papa. Obama y su gira oriental iniciada en la India acaparan la apertura de los informativos de América, Europa y, por supuesto, Asia. La tormenta caribeña Tomas también tiene sus minutos de gloria y Rafa Nadal asoma en el tiempo de deportes. En Cubavisión aún no se han despertado, y en CNN, Fox News, Russia Today o la BBC la visita no existe hasta que Alfonso Pérez narra para Galicia la llegada del avión de Benedicto XVI. Antes de que acaben los actos en Lavacolla, los rótulos de las cadenas informativas empiezan a disparar con mayor o menor carga de profundidad ideas de la presencia del Papa en España, pero sin citar expresamente la ciudad que visita. A las 12.25, ¡sorpresa! Una presentadora con rasgos asiáticos pero de habla inglesa y en nómina de la televisión qatarí Al Jazeera dice las palabras mágicas: «Santiago de Compostela». Su comentario es sobrio y estrictamente informativo sobre la presencia papal en España. En ese momento, TVE y Telemadrid se han enganchado al directo y retransmitirán todo el recorrido del papamóvil y su entrada en la catedral. A mediodía ya se podía leer en la web de Losservatore Romano que el Papa ya se encontraba «en las raíces de la fe en Europa», y la web de la BBC citaba en primer lugar de su Top News (noticias principales) al Sumo Pontífice advirtiendo del «agresivo secularismo» de España. En la web de la CNN International era fácil encontrar el enlace para seguir la visita en directo, aunque los titulares principales seguían siendo para Obama en la India.

Despejada la niebla, los helicópteros sobrevolaban Compostela y la ciudad mostraba su monumentalidad en todas las televisiones autonómicas (con excepción de ETB), que abrieron sus informativos con imágenes del Papa y de Santiago. Los elogios para la ciudad fueron unánimes y generosos.