Taín aboga por cambiar la ley para suprimir el secreto de sumario, imposible de mantener

Redacción

SANTIAGO

18 oct 2013 . Actualizado a las 10:45 h.

El juez José Antonio Vázquez Taín todavía no ha levantado el secreto de sumario en el caso en el que investiga la muerte de la niña Asunta Basterra Porto. Y el magistrado opinó ayer sobre eso ayer en Vigo durante una conferencia sobre terrorismo y seguridad ciudadana. Taín abogó por cambiar la ley y anular la existencia del secreto de sumario ante la imposibilidad de evitar las filtraciones y por la indefensión que genera si se alarga en el tiempo.

El juez defendió que si se anulan los artículos 301 y 302 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal referidos al secreto de las actuaciones judiciales no pasaría nada, y consideró que es ridículo mantener los citados artículos en las actuales circunstancias.

«¿De qué sirve que las actuaciones sumariales sean secretas si no se prohíbe publicarlas? Al final filtran todos», aseguró Taín, que planteó cambiar la ley para evitar que los periodistas se acojan al secreto profesional para no revelar las fuentes. También admitió que el sumario «tampoco puede ser tan hermético que no salga nada, porque entonces es como un globo que acaba explotando». Añadió que el único sentido que tiene el secreto de sumario es «evitar que el delincuente sepa que lo están investigando», y una vez que sea consciente de ello «se tienen que reservar los datos que no tienen que trascender al gran público».

Defendió que se distinga en un sumario la información que puede trascender al ser de interés público de la que solo puede afectar a las partes, y también que se desgajen los macroprocesos cuando estén acreditados varios hechos delictivos.

Por su parte, el juez de vigilancia penitenciaria Fidel del Río criticó el «interés macabro» de los medios de comunicación en «el 80 % de los asuntos judiciales» y la publicación de algunas informaciones sobre el caso Asunta. «Si seguimos así, llegamos condenados» a los juicios, advirtió, y puso el ejemplo de José Bretón, un caso en el que se han «valorado» en la televisión «las periciales, las testificales, las pruebas y los escritos de la defensa y de la acusación». «Y ahora llega el jurado», ha añadido de forma irónica. «Es como aquel que decía: que pase el condenado».