El 75 % de los erasmus de la USC perderán parte de su ayuda

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La resolución del ministerio ha causado la indignación estudiantil

05 nov 2013 . Actualizado a las 11:29 h.

La resolución del Ministerio de Educación, que ha optado por vincular las ayudas para las estancias erasmus en el extranjero a la beca general, ha causado enorme revuelo e indignación entre los alumnos de la Universidade de Santiago, la que más estudiantes atrae y exporta cada año de las tres instituciones académicas y la que más perjudicada se verá por el cambio de rumbo del reparto de ayudas para los intercambios europeos.

No en vano, el cálculo es desolador. Según la institución académica compostelana, perderán la ayuda de cien euros mensuales que hasta ahora el Ejecutivo central otorgaba a todos los estudiantes del programa, sin distinción por causa de renta, tres de cada cuatro erasmus. Este año el número de estudiantes de la USC que se han ido o se irán al extranjero roza los 600, por lo que se quedarán sin parte de la beca cerca de 400 atendiendo a ese 75 % de afectados por la decisión de Madrid.

Así las cosas, las organizaciones estudiantiles han puesto el grito en el cielo. Comités habla de una media «que exclúe aos fillos da clase traballadora do ensino público universitario», puesto que elimina también de las becas erasmus «a todos aqueles alumnos que non sexan capaces de cumprir cos novos requisitos do decreto de bolsas».

Por su parte, la Liga Estudantil Galega explica que si algún alumno al ver la resolución del ministerio optase por dar media vuelta y emprender el regreso a Gaicia -muchos ya habían iniciado el intercambio antes de que saliesen estas bases- no podría presentarse a ninguna asignatura en su universidad de origen porque «pasou o prazo e ten que cursar as materias que leva no seu programa de estudos».

Por su parte, la Asociación Estudantil Galega de Esquerdas calificó de «unha cacicada máis» la medida tomada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y afirma que de nuevo se ceban en los colectivos «máis vulnerables» en este caso el de los estudiantes universitarios.