Un viaje a Londres programado para el 17 de marzo, con una duración de cinco días, se vio afectado con el decreto del estado de alarma. Esta fue la situación vivida por Paula Durán, una estudiante que había organizado con antelación un viaje con amigos.
El problema comenzó al percatarse de que la compañía no cancelaba los vuelos. En ese momento decidió poner una reclamación. Le aseguraron que el reembolso se realizaría en un plazo de 20 días, pero pasaban las semanas y Paula no recibía la cuantía de los billetes. Tras varias llamadas que nunca llegaron a ser contestadas, accedió al chat habilitado por la compañía para resolver dudas de los viajeros. «Solamente me dijeron que ante esta situación tenía que esperar, pero ya estamos en julio», comenta.
Dentro de la normativa de la aerolínea, los reembolsos solo se pueden tramitar en casos en los que los vuelos hayan sido cancelados o se hayan retrasado más de dos horas, sin contemplar la situación anómala por la que se estaba pasando y ante la cual la gente pedía la cancelación de los vuelos. Paula afirma que solo el viaje de vuelta fue cancelado, por lo que podía reclamar el reembolso. «Sin embargo, lo único que me dijeron es que el billete de vuelta solo podía cambiarlo por un bono», indica.
A día de hoy sigue sin recibir la cuantía de unos billetes que no pudo usar debido a la alerta sanitaria en la que estaba el país. Ante la falta de información y respuesta por parte de la compañía, Paula pondrá una nueva queja.