Las nuevas restricciones obligan al cierre de locales, que solo podrán servir para llevar
05 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Estamos ao límite». Así de claro se expresó ayer Sergio Fernández, de la Asociación Hostalaría Compostela, tras conocer las nuevas restricciones que obligan al cierre del sector. Las medidas decretadas por la Xunta, que entrarán en vigor a partir de la medianoche de este viernes al sábado, les abocan al cese casi total de su actividad, puesto que solo se les permitirá servir para llevar o a domicilio. La sensación general es de enfado, sobre todo por recibir un anuncio como este por televisión, y reclaman ayudas, por las que ya esperaban estos días, de forma urgente. «Xa tiñamos un peche encuberto, porque coas últimas limitacións era imposible traballar. Agora que é oficial necesitamos apoio inmediato. Xa non falamos de manter os locais abertos, senón da familia, os gastos do colexio e as hipotecas», indica Fernández, que pide actuaciones del mismo calibre que las nuevas prohibiciones.
En este sentido, el Consello da Xunta se reunirá hoy para estudiar la puesta en marcha de líneas de ayuda a la hostelería, según adelantó ayer Núñez Feijoo, que quiso destacar que «a hostalería non é transmisora do virus, sómolo as persoas». Para Lois Lópes, propietario de A Nave de Vidán y también miembro de Hostalaría Compostela, esa afirmación «é totalmente contraditoria» y critica que se vendan las nuevas restricciones como una forma de salvar la campaña de Navidad, como señaló el presidente. «Que facemos ata o Nadal? Antes hai que chegar ata alí e estas restricións son o golpe definitivo», afirmó Lópes. En los mismos términos se manifestó su compañero Sergio Fernández, que apuntó que «ata o Nadal hai que comer e vivir». Fernández, propietario del pub Século IX, también recordó que las buenas intenciones no se pueden quedar «só en anuncios», al hilo de ayudas ya previstas por la Xunta, que cuenta con un plan específico de reactivación para el ocio nocturno, dotado con 6,8 millones, que también prevé préstamos y microcréditos. Sobre estos, Fernández alerta de que ese camino puede llevarlos en los próximos meses a ser «o sector máis endebedado do país».
Otra de las críticas del sector tiene que ver con la eficacia de este cierre, que el propietario de A Nave de Vidán tacha de «desproporcionado» y cuestiona porque «o peche da hostalaría non nos garante que isto se vaia resolver, como xa se está demostrando noutras comunidades».
Bugallo pide responsabilidad a la ciudadanía y compensaciones para los sectores más afectados
El Concello decidirá este viernes la organización de los servicios municipales que se verán afectados por las nuevas restricciones. Las medidas reducirán los aforos del transporte público, pero también incidirán en las condiciones para la prestación de servicios en centros socioculturales y deportivos, y el alcalde ha pedido ya a todas las áreas municipales implicada que formulen sus propuestas para la junta de gobierno extraordinaria que ha convocado para mañana, con el objetivo de «dar cumprimento» a las medidas del nuevo escenario.
Sánchez Bugallo manifestó ayer nuevamente «o acatamento e a vontade» de cumplir «e facer cumprir» las directrices que emanan del comité científico, aunque no obvia que suponen un nuevo sacrificio para una población a la que ha querido «dar ánimos», pero también demandarle responsabilidad. Porque se trata de que «estes enormes sacrificios que se lles están pedindo, fructifiquen», para afrontar «en mellores condicións a pandemia». El regidor pide también el respaldo de la Xunta a los sectores que económicamente «sofren o castigo máis duro», como la hostelería, para la que espera «medidas de apio e compensación».
Bugallo espera salvar «o que sexa salvable» de la campaña navideña municipal, preparada para arrancar el 5 de diciembre. Ahora ve difícil mantener esa fecha, pero, aunque sea algo más tarde, la campaña se mantiene, dice.
El grupo popular demanda una rebaja en el IBI para los perjudicados
El grupo municipal del PP le envió ayer una carta a Sánchez Bugallo para solicitar una rebaja fiscal en el IBI para hosteleros y también comerciantes. Con esta medida, los populares pretenden ayudar a dos sectores perjudicados por la restricciones derivadas de la pandemia y animan al Concello a la puesta en marcha de alivios tributarios como este. Para ello, indican, sería necesario modificar la ordenanza 1.01 relativa al IBI con el fin de «ofrecer unha bonificación modulable de ata un 30 % no recibo do IBI de 2021, unha bonificación que se aplicaría a aqueles suxeitos pasivos que sexan os titulares no negocio ou tamén nos casos nos que o propietario do local lles repercuta o imposto». Por otro lado, el grupo afirma que apoyará la medida de Raxoi de exonerar del impuesto de terrazas del 2021, pero reclama más ayudas.