Pendiente de acuerdo, Bugallo plantea seis para inversión y dos para el plan de reactivación
08 nov 2020 . Actualizado a las 21:50 h.El reciente levantamiento por parte del Gobierno central de las restricciones que condicionaban la disponibilidad de los remanentes presupuestarios del 2019 por parte de las Administraciones locales ha supuesto un gran respiro para Raxoi, que cuenta así con 9,5 millones para gastar libremente, sin las ataduras de la llamada ley Montoro. Las obras y las ayudas a los sectores económicos más afectados por la pandemia se repartirán mayormente esos fondos: hasta 8 millones. El millón y medio restante ya está comprometido para el pago de una sentencia, la que finalmente dirimió a favor de Xade (la sociedad que gestiona los complejos deportivos de Sar y Santa Isabel) el pulso judicial que mantuvo con el Concello por negarle el incremento de tarifas.
Sobre el destino de ese millón y medio no hay discusión en Raxoi. Otra cosa es el reparto de los otros ocho. El gobierno local pretende afrontar obras con seis millones y vincular los otros dos al plan de reactivación económica contra el covid que Bugallo anunció anteayer. Pero la decisión no está solo en su mano. Su ejecutivo se ha liberado de las limitaciones que hasta ahora marcaba Madrid, pero, sea cual sea ese destino, ha de validarlo el pleno. Por mayoría simple, sí, pero los socialistas no la tienen garantizada si no pactan al menos la abstención del PP o de Compostela Aberta (CA). Y, de momento, sus posiciones están alejadas.
La oposición exige que ese reparto se oriente más a atender las necesidades que deja el covid. Sin dejar de asumir que «nada é suficiente» en ese frente, el alcalde defiende que el plan que presentó con el presidente de la Diputación, que aporta otro millón, supone un mayor esfuerzo relativo que el que hará la Xunta para toda Galicia. Y apunta que para la atención social todavía hay disponibilidad presupuestaria.
Las negociaciones marcarán la actividad esta semana en el Concello
Bugallo quiere que el destino de esos fondos se decida en un pleno el día 17, para poder convocar en diciembre las primeras ayudas tras el cierre de la hostelería. Eso implica que las negociaciones marcarán la semana entrante. De ellas saldrá el reparto definitivo, aunque el regidor advierte que si su propuesta no prospera «haberá que ver que obras quedan fóra: o que fagamos de máis nun lado terémolo que facer de menos no outro». En cualquier caso, serán obras ya con proyecto: han de estar justificadas a final del 2021.
La urgencia en resolver el destino de los remanentes ha impuesto esa negociación a la de los propios presupuestos del 2021, que la oposición reclama desde hace meses. Ahí también ya advierte la edila de Facenda, Marta Abal, que las circunstancias no dejarán mucho margen: los gastos, crecerán, por los nuevos contratos de servicios, y los ingresos caerán. Y con el recurso a la deuda limitado, la inversión se resentirá.
La oposición reclama una clara inclinación por la «solidariedade»
Todo apunta a que el gobierno tendrá que modificar su relación inicial para el reparto de esos ocho millones de euros de remanentes. No hay ni una sola formación opositora que no reclame un mayor aporte para combatir los efectos económicos de la pandemia entre los sectores a los que más está perjudicando. El PP reclama que ese sea el destino de «cando menos» cinco millones de euros.
«Menos cemento e máis solidariedade», reclaman los populares, para quienes «non se entendería ben que a maior parte do remanente vaia a obras que non sexan indispensables tendo como temos centos de pequenos negocios ao borde da desaparición e tantas persoas nunha situación moi precaria». El BNG apostaba hace unos días por un reparto más equilibrado, cuatro millones para obras y cuatro para la lucha económica contra el covid, pero su voto no es decisorio en este caso. Sí puede serlo el de CA.
La formación que lidera Marta Lois no entra públicamente a cuantificar sus expectativas de reparto, pero sí identifica sus prioridades. «Bugallo segue pensando máis nas obras que en axudar ás persoas e ás pequenas empresas». Para CA «case é obsceno» y ya adelanta que no apoyará «ningunha proposta que non poña ás persoas por diante». Al igual que el PP, considera que para algunas de esas obras ya habrá tiempo en el 2021.
El Concello destina 1,5 millones de los remanentes al pago de la sentencia a favor de Xade
La sentencia que obliga al Ayuntamiento a indemnizar a Xade con prácticamente 1,5 millones de euros tiene su origen en la negativa (por silencio administrativo) del Concello a atender durante años las peticiones de la sociedad mixta que gestiona los complejos deportivos de Sar y Santa Isabel sobre la actualización de precios en función del IPC. Se da la circunstancia de que la Administración municipal forma parte de esa sociedad mixta (tiene un tercio), en la que es mayoritaria Monbus.
La sentencia, de febrero de este año, cifra en 1,42 millones las pérdidas ocasionadas por la desestimación municipal de las reclamaciones de la empresa entre los años 2009 y 2017. Ese importe incluye los intereses de lo que ha dejado de ingresar y que se cifran en 117.954 euros.