Emplaza a Concello y USC a agilizar los planes de iluminación y de sendas seguras
12 abr 2021 . Actualizado a las 12:56 h.Zonas apartadas y mal iluminadas, escasa vigilancia, cierres opacos que permiten las emboscadas o la inexistencia de autobuses nocturnos y de paradas antiacoso. Estos son los problemas de seguridad detectados en los campus de la Universidade de Santiago, los puntos negros de los casos de exhibicionismo y persecución machista, y que llegaron a manos de la Valedora do Pobo, Dolores Fernández Galiño, con la interposición de una queja formal. En la actuación abierta, la defensora de los gallegos emplaza al Concello y a la USC a que tramiten «coa máxima celeridade» todas las medidas encaminadas a crear sendas seguras y bien iluminadas, aunque ambas instituciones, al menos por el momento, han desoído la petición.
Fue una universitaria de la USC, ahora ya graduada, quien elevó hace unos meses la queja a la Valedora do Pobo que motivó la apertura del correspondiente expediente. No es la primera vez, ni mucho menos, que las estudiantes denuncian la falta de seguridad que sufren en varias zonas de la ciudad, por las que no pueden transitar sin exponerse a sufrir una agresión sexual.
Hace ya tres años que una estudiante de la EADS Mestre Mateo elaboró junto a una amplia red de colaboradoras el llamado Mapa do medo, en el que se geolocalizaban las agresiones machistas que tuvieron lugar en los espacios públicos compostelanos. Esta iniciativa no era ajena para la universitaria que llamó a las puertas de la valedora y que acotó su denuncia a la situación de los dos campus, tanto el Campus Vida o sur, como el norte.
En la primera y única respuesta que la alta comisionada del Parlamento tuvo a la denuncia, tanto la USC como el Concello de Santiago relataron las actuaciones llevadas a cabo para corregir algunas deficiencias, aunque, a grandes rasgos, echaron balones fuera.
«Non nos compete»
El pliego remitido desde la gerencia de la Universidade señala, de hecho, que «a seguridade nas vías públicas é unha competencia que lle corresponde ao Concello de Santiago», al igual que ocurre con «outras consideracións» que se plasman en la queja. «Non nos compete», objetan desde la USC.
Con todo, sí reconoce ante Fernández Galiño el alcance del problema e incluso da cuenta de una serie de medidas llevadas a cabo para resolver los puntos negros de acoso. Entre ellas figura el establecimiento de una «senda segura» en el Campus Vida, donde se acaban de instalar paneles lumínicos de señalización, o el desdoblamiento de la única patrulla de seguridad del campus.
La respuesta del Ayuntamiento la aportaron sus asesores en materia de movilidad y transporte público, que constatan la inexistencia de servicio nocturno de transporte urbano, así como del sistema de paradas a demanda o antiacoso, que sí están operativas en otras ciudades gallegas como Vigo, Ourense, A Coruña y Lugo. Pone en valor Raxoi que en los autobuses se instalaron «50 vinilos en cor negra» con pautas sobre cómo actuar ante una agresión machista.
Las medidas esbozadas en las respuestas iniciales de ambas instituciones son insuficientes, a los ojos de la valedora
Las medidas esbozadas en estas respuestas iniciales son insuficientes, a los ojos de la valedora, que emplazó a Concello y USC a que tramiten «proxectos de estudo e execución» que redunden en la seguridad de las mujeres. A Raxoi le pide que «o máis axiña posible» restablezca el servicio nocturno de transporte con paradas antiacoso. Y a la Universidade, que agilice el proyecto de senda segura.
Ahora bien, las recomendaciones no tuvieron respuesta en plazo de ninguna de las dos instituciones, por lo que podría dar lugar, llegado el caso, a un apercibimiento en el informe anual.
Subsanar la falta de luz nocturna sin interferir en el Observatorio Astronómico
Uno de los puntos negros de la violencia machista del Campus Vida compostelano es la zona que rodea el Observatorio Astronómico Ramón María Aller, con las avenidas das Ciencias, Novoa Santos y Vigo como itinerarios de referencia. La iluminación nocturna de este entorno, incorporada a la red del Concello en el 2010 y que no sufrió modificación alguna, es claramente insuficiente.
No obstante, Raxoi remarca que el diseño de la iluminación la realizó en su día la USC «con obxecto de non interferir» en los trabajos del Observatorio Astronómico añadiendo contaminación lumínica. «Os niveis de iluminación foron reducidos sensiblemente», añade el Concello.
Es uno de los deberes puestos por la Valedora do Pobo a ambas instituciones: modificar y mejorar las instalaciones teniendo en cuenta los criterios del Observatorio, lo que podría dar lugar a un sistema que reduzca la luminosidad en las franjas horarias en que opere el telescopio.