Las instalaciones de la EDAR de Santiago serán cubiertas y minimizarán ruidos, olores e impacto visual

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

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Imagen virtual del proyecto de la nueva planta depuradora que se construirá en Silvouta, en los terrenos donde funciona la actual y en una parcela anexa
Imagen virtual del proyecto de la nueva planta depuradora que se construirá en Silvouta, en los terrenos donde funciona la actual y en una parcela anexa CEDIDA

Incorporará tecnología de membranas y se construirá por fases sobre la actual

03 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) aportará la tecnología más avanzada en el tratamiento de aguas, lo que significará un importante avance en el nivel de depuración con respecto a una planta ya obsoleta hace tiempo. Pero también supondrá un cambio notable en el impacto que genera en su entorno, tanto paisajístico como ambiental.

Previstas con un diseño cuidado para facilitar su integración en el medio, sus instalaciones serán cubiertas y los procesos generadores de ruidos y olores estarán expresamente confinados, lo que minimizará los ruidos y el problema de olores que ocasiona la actual planta, uno de los principales motivos de la oposición vecinal en su momento para que la EDAR se quedase en Silvouta.

Dispuesto entonces enfrente de donde está la actual EDAR, y programado posteriormente un kilómetro río abajo, en O Souto, el proyecto acabó por volver a Silvouta, pero no a la ubicación acordada en un principio, sino al mismo punto que ocupa la planta en uso, aunque incorporándole un terreno aledaño de 6.000 metros cuadrados. En esa parcela libre será donde se comiencen a levantar las nuevas instalaciones, aunque no de momento, porque la redacción del proyecto y la ejecución de la obra todavía se adjudicó el 24 de junio por 55,9 millones de euros. Pero el objetivo es que empiecen este año y que todo el complejo esté listo para el 2025, según el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo

Arranque por la parcela libre

La ejecución será por fases. En un primer momento se levantará en la parcela libre la instalación de la futura área de pretratamiento y una primera línea de tratamiento biológico, para poder abordar posteriormente el derribo de la vieja planta manteniendo como mínimo los actuales parámetros de vertido al río Sar. Con esas nuevas dependencias en funcionamiento ya se podrá comenzar a demoler la actual planta e ir construyendo la nueva, que se irá poniendo en funcionamiento secuencialmente a medida que se tiren las viejas instalaciones y se levanten las nuevas.

La futura EDAR tendrá tecnología de membranas MBR, el modelo por el que apostaba el Concello en el 2010 y cuya carestía mantuvo un importante tira y afloja con Madrid entonces. Pero el avance de la tecnología no solo ha propiciado que la duración de las membranas sea ahora muy superior, sino que su coste se haya moderado de forma importante, apuntaba ayer Bugallo. Esta planta requiere menos espacio del previsto entonces, «precisamente polas características do proxecto», sostiene el alcalde, «francamente satisfeito coa decisión que tomou Acuaes».

El tratamiento de lodos le aportará energía

La nueva depuradora aportará capacidad suficiente para tratar, tanto en caudal como en carga contaminante, el agua de una población de 270.000 habitantes y permitirá pretratar el caudal que le llegue por el emisario del Sar en época de tormenta, realizando un vertido de este compatible con el río.

Las instalaciones incorporarán además un tratamiento de lodos que permitirá la generación de energía para autoconsumo de la propia planta, que llevará una línea de biogás para dotarse de energía. Esa línea incluye una instalación de cogeneración para cubrir las necesidades caloríficas de los distintos procesos y para generar energía para autoconsumo de las propias instalaciones. Los lodos deshidratados tendrán también utilización en agricultura.

Con esa tecnología, la planta tendrá capacidad para responder a «todos os parámetros de calidade esixidos por Augas de Galicia, que fixou uns parámetros moi elevados», según el alcalde, quien concluye que Santiago tendrá no solo la depuradora tecnológicamente más avanzada de Galicia, sino también la que «acade os maiores niveis de calidade nos vertidos, como corresponde ao río Sar».