La reforma del PXOM de Santiago por los pisos turísticos saldrá adelante sin respaldo del PP

La revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que el gobierno defenderá en el pleno del próximo lunes y que conllevará una nueva exposición al público no convence del todo a la oposición, aunque los socialistas no tendrán problema para sacarla adelante. Cuentan con el apoyo de Compostela Aberta (CA) y el BNG, que coinciden con su línea general, la de preservar y fomentar el uso residencial ante la fuerte irrupción de las viviendas de uso turístico (VUT), cuya implantación regulará en adelante ese documento.

La necesidad de regularlas no está en discusión por parte de ningún grupo, ni por el PP, pero a partir de ahí sí hay apreciaciones que distancian posiciones con el gobierno, aunque sin llegar a entorpecer su tramitación. Porque CA y el BNG garantizarán la mayoría absoluta que exige la reforma, por mucho que los primeros cuestionen que esta revisión trate a toda la ciudad por igual, cuando entienden que hay especificidades que deberían tenerse en cuenta; además de considerar que Sánchez Bugallo ha perdido la ocasión para abordar una revisión más ambiciosa que entrase también en la regulación de los usos comerciales para proteger las tiendas de proximidad y frenar la proliferación de las de recuerdos.

El BNG también garantiza su respaldo, aunque tiene sus dudas de que limitar la implantación de las VUT a las primeras plantas (baja, o primera si la baja no tiene carácter residencial) sea el mejor criterio, en la medida en que obliga a los residentes a buscar las plantas altas cuando podrían querer las bajas. En cualquier caso, Goretti Sanmartín advierte que de momento se está en la fase de aprobación inicial, con lo que «aínda se pode mellorar», aunque esa es una cuestión que los socialistas no han modificado entre la anterior exposición al público y la que se prevé ahora. En cualquier caso, los nacionalistas sostienen que esta revisión es un avance porque la situación actual «é insostible», y apunta a la Xunta al registrar las VUT sin licencia municipal.

El PP, sin embargo, dejó claro ayer que lo único que comparte con el gobierno es la necesidad de regular las viviendas turísticas, porque no hay nada en el documento que merezca su aprobación, empezando por la ausencia de un estudio demográfico que sustente la propuesta socialista. «No conocemos ni un solo dato estadístico, informe o estudio que acredite que una limitación de estas características tenga efectos positivos a nivel demográfico», dijo José Antonio Constenla, quien observa un giro en el PSOE hacia «el discurso turismofóbico de CA». El popular cuestiona que las VUT tengan que quedarse en las plantas bajas —«una discriminación intolerable»— y contrapone el interés por evitar la «colonización de las VUT» con que se permita la actividad turística 60 días al año en pisos que son residencia habitual: eso hará que en verano «toda la ciudad sea una gran VUT». Constenla sostiene que el problema de vivienda en una ciudad con entre 5.000 y 9.000 vacías no pueden ser las 800 VUT y acusa a Bugallo de «dejar tiradas» a esas 800.

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