Son más de 25 puntos por encima de la media del 2006, que era de un 15 % y superan la media del emprendimiento académico de España, situado cerca del 20 %
03 abr 2023 . Actualizado a las 18:29 h.Hace más de 15 años, apenas uno de cada seis spin off en Santiago tenían al frente a una mujer. Pesaba mucho el estereotipo del innovador cacharreando en un garaje y esa generalización de que las mujeres son más reacias al riesgo. Hoy, el número de proyectos empresariales con base científica e innovadora superan el 40 % gracias a un cambio de paradigma. Es decir, se acercan a la paridad.
Los datos los ofrece Eva López Barrio, coordinadora del Proyecto Innovatia 8.3 del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades y responsable del programa de amplia trayectoria dentro del ámbito universitario Woman Emprende, que ha visto como emprendedoras (Carmen Pampín, de Galchimia, Tatiana López, de Nanogap, y otras muchas) han pasado de ser pioneras a referentes para las siguientes generaciones.
El emprendimiento femenino sigue siendo menor al masculino, y además lo es en un contexto general de baja tasa de transferencia al mundo de la empresa. Según los datos recabados por el programa Innovatia, apenas el 1,23 % del personal académico toma la decisión de crear una empresa con sus resultados científicos.
Santiago está además por encima de la media española en lo que a emprendimiento femenino se refiere, porque según los datos del 2021, en el conjunto de España, son mujeres el 18 % de las personas embarcadas en proyectos de emprendimiento que tienen como origen la investigación universitaria.
Las áreas más vinculadas a patentes, más masculinizadas
Santiago supera a otros polos científicos en lo que a mujeres emprendedoras se refiere, pero López Barrio reconoce que el sesgo de género permanece y que aquellas áreas más vinculadas a las patentes y más tecnologizadas (informática, por poner un ejemplo) tienen menor tasa de mujeres. Eso significa que, a la hora de emprender, ya se parte de una posición distinta, puesto que el I+D de esas áreas juega a favor de la creación de empresas con promotores hombres. Y es más, los indicadores de transferencia penalizan a las mujeres que, por ejemplo, hacen más divulgación científica, un trabajo que no tiene traslado a los criterios de medición en la I+D+i.
Al mismo tiempo, y aunque la tasa de emprendimiento es en estos momentos equilibrada en Compostela, la coordinadora de Innovatia 8.3 explica que a medida que las startup van dando pasos, se van masculinizando. Salvo excepciones, que las hay, explica que en el momento en el que se profesionaliza, suele ser un hombre el que asume cargos como el de CEO.
«Se cadra hai que deixar de pensar nos garaxes e pensar máis nas cociñas»
Os datos non son a enfermidade, son un síntoma do nesgo de xénero que tamén funciona na creación de proxectos de base tecnolóxica e no emprendemento feminino, explica Eva López Barrio.
—Hai diagnóstico?
—Moitas veces, cópianse modelos, como o de Silicon Valley, que funcionan nese lugar. Aló a historia é que rapaces novos, nuns garaxes, cacharreando e relacionado con TIC, chegan a ter empresas que se valoran en millóns de euros nun ano. Iso está afastado do noso modelo universitario. E incluso o discurso é perigoso, porque fala de que non hai que ter formación universitaria.
—Fálase agora do concepto de economía feminista.
—En Innovatia levamos tempo estudando como crean empresas homes e mulleres. Non todas as mulleres emprendemos da mesma forma e ademais, todas as variables que se lle achacan ao emprendedor dummie ou a emprendedora, nun entorno como este hai que tomalo con matices.
—É tamén un modelo que se ten como imaxinario a un home.
—Hai un modelo masculino asociado a traballar 24/7, a arriscar todo o patrimonio, facer da empresa o proxecto de vida e un liderado piramidal que xa está cambiando nas novas xeracións.
—Hai barreiras coas que baten as mulleres emprendedoras?
—Todos estes entornos de startup e os foros de inversión, que son de xente nova, máis amigable, seguen reproducindo o modelo masculino. O teletraballo ademais fai flaco favor ás mulleres, porque se as decisións se toman nos sitios presenciais, cando elas están conciliando... Parece que é moito máis moderno, pero segue sendo o modelo do garaxe. E se cadra habería que pensar máis no modelo das cociñas, onde hai recursos humanos; hai química, porque mesturas materias primas e sacas produtos; hai contabilidade, hai xestión... Pero o modelo segue sendo o do garaxe.
